Jaume Clotet: "El viaje que siempre había querido hacer fue todo lo que me esperaba y más"

Hace apenas un año, el periodista y escritor vivió el verano de su vida en unas islas que había visto infinidad de veces en los mapas

Barcelona"Tengo buen recuerdo de los veranos de infancia, pero no recuerdo nada en concreto", reconoce el periodista, historiador y escritor Jaume Clotet. Cuenta que todos eran una especie de Verano azul permanente. Como en la serie de principios de los ochenta, pasaba los días yendo en bici con sus amigos y estando en la piscina. Tiene claro que el verano de su vida es mucho más reciente, el del 2024, cuando su pareja le regaló por los cincuenta años un viaje a las islas Feroe, un destino que llevaba décadas en la cabeza. Estaba convencido de que nunca iría, es poco habitual, tiene una infraestructura turística pobre y cuesta llegar: "Cuando hace años que sueñas con un sitio, una vez vas te puede pasar que no hay para tanto, pero el viaje fue todo lo que me esperaba y más".

Descubrió las islas Feroe gracias a su afición de mirar mapas: "Me paso horas en Google Maps y cuando no había internet, los miraba en la enciclopedia británica y la catalana". En la misma línea, antes de visitar un sitio aprovecha para recorrer las calles virtualmente con Google Street View, seguramente por eso cuando llegaron a Tórshavn, la capital, todo le resultaba familiar. Como historiador, también le atrae por ser un destino ligado a hechos relevantes, como la historia de los vikingos, los primeros misioneros cristianos o su ocupación durante la Segunda Guerra Mundial.

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Además, para alguien que el calor no le entusiasma, la lluvia, la niebla y los paisajes fríos de las Feroe son perfectos. Tenía especial interés por ver los túneles con los que conectan las islas del archipiélago. "Son famosos porque vas por debajo del mar, no hay luz, tienen un solo carril y no hay prioridad de paso. A lo largo de 3 o 4 kilómetros, hay agujeros en la pared donde tienes que meterte cuando ves que se acerca una lámpara. Incluso tienen un túnel con rotonda, es espectacular", explica fascinado.

Cuando viaja, intenta no ser lo que llama un injerto turístico: "Me gusta mezclarme y hablar con la gente". Al interesarle la política, siempre visita los parlamentos y barrios de embajadas. Quiere conocer el paisaje humano y urbano, por eso visita iglesias, cementerios, y prefiere sentarse en una terraza observando a la gente que ir a un museo, a menos que sea de historia.

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Con el sueño de las Feroe completo, se ha acortado la lista de lugares a los que le gustaría ir, por ejemplo Mongolia, Alaska o las islas griegas. Por el momento está centrado en la promoción de La calavera del apóstol, segunda parte de la novela con la que ganó el premio Josep Pla 2024.