Carlos III vuelve a los actos oficiales y desmiente las noticias falsas sobre el empeoramiento de su salud
El rey de Inglaterra ha sido distinguido con el título de embajador de la investigación por el cáncer en Reino Unido
BarcelonaCarlos III ha reaparecido esta mañana después de casi tres meses apartado de los asuntos reales por el cáncer que le fue diagnosticado. El primer acto oficial fue, precisamente, la visita a un centro hospitalario de Londres especializado en la investigación oncológica, donde recibió la distinción de embajador de la investigación por el cáncer en Reino Unido. En la visita también le ha acompañado la reina Camila, que en los últimos meses se ha encargado de sustituir a su marido en buena parte de los actos de la Corona.
El rey no ha cambiado mucho de ambiente cuando ha paseado por los pasillos del centro oncológico Macmillan de la University College Hospital de Londres. Sin embargo, pese al anuncio que hizo el 5 de febrero sobre el cáncer que sufre, han sido su buen tono y la movilidad que se espera de alguien de su edad los protagonistas de la visita que ha empezado a las 11 de la mañana en horario inglés.
Aparte de la visita a los diferentes espacios de tratamiento y el saludo al personal del hospital ya los pacientes que están siguiendo un tratamiento similar al suyo, el acto pretendía ser un gesto más en su estrategia comunicativa como propulsor real de la transparencia y la relevancia de los diagnósticos precoces. Además, la visita ha culminado con la distinción del Hospital Macmillan en Carlos III como embajador de la investigación por el cáncer en Reino Unido.
La visita hospitalaria ha tenido una cobertura extensa no sólo por la vuelta del rey, sino también como prueba empírica de su bienestar. De esta forma, también se han desvanecido las noticias falsas sobre el empeoramiento del estado de salud de Carlos III que algunos medios internacionales publicaron. Algunas cabeceras sensacionalistas, como The New York Post o Page Six, fueron más allá y no sólo especularon sobre su estado de salud, sino también sobre la preparación del Palacio de Buckingham para la activación de Menai Bridge, el código que haría poner en marcha la operación del funeral y la posterior coronación del sucesor de la Corona.