Núria Picas: "Coleccionar tresmiles es lo que más nos gusta del verano"

La corredora de montaña rememora los veranos en la montaña con sus hijos

Barcelona"Para mí, los mejores recuerdos de verano son compartir montaña con mis hijos". La corredora de montaña Núria Picas ha transmitido su pasión a sus gemelos de catorce años, especialmente en las épocas veraniegas que aprovechan para ir a la montaña. "Coleccionar tresmiles es lo que más nos gusta del verano", afirma. Las metas conseguidas no son pocas: "Hemos hecho la travesía del Aneto, la Pica de Estados, el Monte Perdido, Cavalls del Vent...". De hecho, esta última no la acabaron –matiza– porque uno de los niños sufría una lesión, pero no de montar, sino de jugar a baloncesto. "A veces, son peores los deportes que se realizan en lugares cerrados que la alta montaña", asegura Picas.

Ella ha visto cómo los niños desde pequeños pasaban de pensarse que no podrían pedir más. Siempre con sensatez y sin pasarse: "Cuando les planteas hacer una cima de estas características, que no es fácil, es muy gratificante ver la fuerza física y mental que tienen aunque a ti te parezca que quizás son pequeños para afrontar estos grandes retos". Con seis años ya subieron el Pedraforca: "La clave es compartirlo con amigos, que haya otros niños y niñas ayuda a que se distraigan. Ahora ya quizás no nos hace falta tanto".

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Si echa la vista atrás, hay una travesía que le hace especial ilusión compartir. Es la del 2022 en el pico de Posets, la segunda cima más alta del Pirineo, situada en la vertiente aragonesa. Acompañados de dos amigas de Picas y de sus respectivos hijos –en total cinco niños–, emprendieron esta ruta circular con refugios en los que hacían parada nocturna. Ya le habían dicho que se encontraría una sorpresa antes de iniciarla, pero la ilusión fue la misma cuando se hallaron a mitad de camino con la Cabaña del Tormo, el escenario de la mítica canción de Celtas Cortos 20 de abril, que había acompañado precisamente a las tres amigas que hacían la travesía durante la adolescencia. "¿Recuerdas aquella noche en la Cabaña de Tormo? Las risas que nos hacíamos antes todos juntos", dice la canción. Y así la cantaron este grupo de excursionistas después de hacerse las fotos reglamentarias y entrar dentro a desayunar. Los más pequeños no se la sabían, pero ahora la letra será muy difícil de olvidar. "Nos hizo gracia porque fue un himno de los noventa y nadie sabe si dice Turmo o Tormo. Justamente con estas amigas le habíamos escuchado en baretos. Nos removió los recuerdos de la infancia", explica la corredora. Como no podía ser de otra manera, la travesía debía terminarse haciendo la cima: "Este es el verdadero patrimonio que nos llevaremos madres e hijos: la ascensión de estas cimas tan emblemáticas".