El peso de ser el hijo de Humphrey Bogart: una infancia sin amor paternal

BarcelonaLas catarsis pueden tomar formas distintas: conversaciones con amigos, sesiones de terapia o cambios radicales de vida. Pero entre los famosos, que tienen acceso a más recursos, existe una alternativa adicional: la creación de productos audiovisuales para hablar de uno mismo. Ésta ha sido la opción que ha elegido Stephen Bogart, el hijo mayor de la pareja de actores Humphrey Bogart y Lauren Bacall. Una infancia tormentosa llena de negligencias y ausencias fraternales es la cruda vida que relata Stephen en pantalla en el documentalBogart: life comes in flashes [Bogart: la vida bajo los focos], estrenado en Estados Unidos y que llegará a Europa el 9 de diciembre.

Stephen Bogart acababa de cumplir ocho años cuando un cáncer de pulmón se llevó a su padre, el icónico Rick de Casablanca. De esos primeros años de vida y del peso que dejó el apellido de Bogart habla sin pelos en la lengua el hijo mayor de la estrella de Hollywood en el documental que se estrenó en Estados Unidos a mediados de noviembre. "Los niños siempre estábamos al margen. Éramos secundarios en comparación con las reuniones de hombres y mujeres. Con la bebida, el tabaco, las risas y las fiestas", explica con serenidad Stephen, que también es el productor ejecutivo del filme disponible en Apple TV.

En el documental, Stephen asume que su padre no llegó a conocerlo debido a la vida profesional de éxito y también fruto de las prioridades que tenía en su vida personal. Sobre su madre, con la que sí ha compartido gran parte de su vida hasta su muerte en el 2014, no todo fueron flores y violas. Uno de los recuerdos que rememora Bogart, de 75 años, es cuando sus padres se marcharon por el rodaje de La reina de África –él como actor del filme y Bacall como acompañante–. Entonces él tan sólo tenía dos años y se quedó con la cuidadora. se enteró de la noticia, ¿qué hizo mi madre? Pensó: «Voy a África con Bogie, Huston y [Katharine] Hepburn y me divierto mucho o vuelvo a casa a cuidar al niño?»" Acabó escogiendo la primera opción.

Pese a la crudeza de la declaración, el aplomo con el que relata el recuerdo es sorprendente. "Ahora no la culpo para hacer lo que hizo. Pero estoy seguro de que yo no habría tomado la misma decisión", explica en un intento de sacar hierro, argumentando que entonces allí estaba allí. había otra sensibilidad a la hora de cuidar a los niños. De hecho, en el mismo documental relata que, aunque desde hace un tiempo ya está en paz con todo lo que vivió durante la infancia, ha tenido que hacer mucha. trabajo de introspección. "No soy alumno de mi padre. Necesitaba descubrir quién era yo. Ahora hace años que me siento cómodo con el asunto de Bogart".

Las demás catarsis comerciales

Para llegar a esa tranquilidad, Stephen también publicó en el pasado otro producto expiatorio del papel de Bogart y Bacall como padres. En 1995 el productor audiovisual publicó el libro Bogart: in search of my father [Bogart: en busca de mi padre], alentado por su madre, que entonces tenía 71 años –murió con 90 años– "Por millones de personas, las interpretaciones cinematográficas de Humphrey Bogart y su personalidad en la vida real se fusionaron para convertirlo en una de las figuras más legendarias del mundo, una leyenda de proporciones épicas", comienza escribiendo en la contraportada a modo de tributo, sin embargo, el libro apuntaba a las disfuncionalidades paternales del intérprete, que ahora han quedado afianzadas con el documental. a comprender al hombre que estaba detrás de la faceta pública de su padre", dice en el reverso del libro.