“Cada año queremos ser más útiles en el país”

PuigcerdáEl Cerdanya Film Festival (CFF) está en el ecuador de su 16ª edición, una edición más larga de lo habitual, ya que empezó el 29 de julio y se cerrará el 17 de agosto. "Es algo extraordinario que no haremos más porque éste es un formato de emergencia –explica Jordi Forcada, director del festival–. El cine que había en Puigcerdà cerró y el Ayuntamiento dijo que no tenían presupuesto para montar actividades. Les planteé que, si no tenían nada pensado, qué les parecería programar unas cuantas películas más y nos dijeron que.

Por eso se han programado 250 cortometrajes y largometrajes (el año pasado fueron 160) de entre las 3.000 películas recibidas. "Hace un par de años nos marcamos el objetivo de estar presentes en festivales internacionales para ampliar la red de contactos y buscar profesionales y proyectos que nos pudieran interesar por aquí. El año pasado estuvimos en Málaga y en Cannes. Este año hemos incorporado como responsable de relaciones internacionales y contenidos globales a Agustí Argelich, que forma parte de varios jurado". Argelich ha sido director y productor de una veintena de cortometrajes de ficción, animación y documentales, así como cofundador, director artístico y programador del Filmets Badalona Film Festival.

En estas dieciséis ediciones, el Cerdanya Film Festival se ha consolidado como hub audiovisual en el ámbito catalán, norte-catalán, andorrano y del sur de Francia. "Somos el festival de referencia de las dos partes de la Cerdanya, de Andorra y del sur de Francia. El CFF tiene una dimensión más importante que otros festivales que se hacen en las comarcas gerundenses. Nosotros calificamos de cara a los premios Goya, estamos calificados en la categoría A y tenemos subvención del ministerio de Cultura. Forcada.

"Podemos ser el gran festival de cortometrajes de Catalunya porque no hay nadie más que trabaje este ámbito; sólo están el Filmets [de Badalona] y nosotros, en el ámbito profesional. Lo que nosotros queremos ser es más útiles cada año. Debemos ser útiles para el país porque la actividad cultural por sí sola debe tener una utilidad, porque, si no, ¿qué hacemos? Exhibi" divertimento, un gasto o un lujo –dice Forcada–. Nosotros somos gestores de fondos públicos, y por tanto nos debemos a la gente ya la cultura del país, a través de las instituciones y desde la iniciativa privada". El director del CFF concluye que "el arte cinematográfico en el Pirineo está bastante huérfano, los cortometrajes en Cataluña tampoco es que tengan grandes escaparates, y nosotros, al mismo tiempo, promocionamos el sector a través de los proyectos,