Juegos, hackatones, sorteos y gincanas para salvar el comercio local

En un momento en que el comercio local lucha por mantenerse vivo frente a la presión de las grandes plataformas digitales y los cambios de hábitos de consumo, la innovación se ha convertido en una necesidad más que en una opción. En este contexto, iniciativas como el Komerz que ha proyectado la Cámara de Comercio de Girona el 15 de noviembre emergen como un soplo de aire fresco para un sector que busca reinventarse.

Komerz es una hackatón –un evento intensivo de innovación, aprendizaje y trabajo colaborativo– impulsada por la Cámara de Comercio de Girona con el apoyo de la dirección general de Comercio. Durante un fin de semana, jóvenes talentos, empresas y profesionales del territorio se reúnen para dar respuesta a retos reales del comercio local, aportando ideas y soluciones tanto tecnológicas como no tecnológicas.

Los equipos participantes deben trabajar contra reloj, guiados por personas mentoras expertas, y tienen acceso a formaciones, herramientas y recursos para desarrollar sus proyectos. El objetivo no es sólo imaginar el futuro del comercio, sino prototiparlo y presentarlo públicamente frente a un jurado integrado por profesionales y representantes de entidades del sector. Los retos que se abordan no son teóricos: han sido cocreados con empresas locales, por lo que las soluciones parten de necesidades concretas del territorio. Por ejemplo, el reto del restaurante Txot's es el siguiente: "¿Cómo podemos dar valor al servicio y trabajo del sector de la hostelería para hacerlo atractivo y respetado por las personas jóvenes?" El de la Librería 22 también busca la conexión con el público más joven: "¿Cómo crear una comunidad lectora joven en Girona para posicionar Librería 22 como un agente cultural clave en el territorio?" El de la firma de calzado Toni Pons va por el mismo camino: "¿Cómo podríamos diseñar un calzado atractivo para el público de 20 a 30 años y al mismo tiempo reforzar la comunicación digital de Toni Pons para conectar mejor con este segmento?" Además de estos tres establecimientos, en el hackató gerundense participan también la perfumería Xaloc y la tienda oficial del Girona FC.

Al final de la jornada, el mejor proyecto recibe un premio de 1.000 euros, pero más allá de la recompensa económica la ganancia es la conexión entre los jóvenes y el comercio tradicional, un puente esencial para asegurar el relevo generacional y la transformación del sector.

"Komerz quiere demostrar que el futuro del comercio local pasa por la innovación colaborativa, ya que la urgencia del momento obliga al comercio de proximidad a reinventarse. Sólo así podrá seguir siendo el corazón vivo de nuestras ciudades", dice Cristina Cots, jefe del área de comercio de la Cámara de Comercio de Girona.

Figueres es una de las ciudades que luchan por evitar que coje uno de los principales pilares de la economía de la ciudad: un tejido comercial sostenido históricamente por visitantes de la Cataluña del Norte y por ciudadanos con segunda residencia en poblaciones vecinas del Empordà. La capital del Alt Empordà es la ciudad de Cataluña de más de 20.000 habitantes que tiene el mayor número de comercios por cada 1.000 habitantes. En números absolutos, la ciudad tiene actualmente 2.215 comercios, la gran mayoría concentrados en el centro, un 19,90% de ellos con la persiana bajada, ya sea porque los propietarios se han jubilado sin continuidad generacional o por razones de inviabilidad del negocio. La presión comercial que ejercen sobre Figueres los grandes centros comerciales de La Jonquera, que han crecido exponencialmente en los últimos años, ha favorecido el cierre de algunos comercios.

Los locales vacíos preocupan al Ayuntamiento, que ha puesto en marcha iniciativas para promover la apertura de nuevos negocios y para acostumbrar a los vecinos a comprar en la ciudad. "Si quieres a Figueres, compra a Figueres", dice el eslogan de la campaña que el consistorio ha puesto en marcha hace una semana y que se prolongará hasta el 25 de noviembre.

La iniciativa ofrece a los vecinos empadronados en la ciudad obtener dos vales de 10 euros para gastarse en los comercios que se han adherido a la campaña, cerca de un centenar. En la primera semana los vecinos han descargado de la web de la campaña 7.500 vales de 10 euros y el Ayuntamiento espera que se agoten en los próximos días la totalidad de los 12.500 vales disponibles. "La respuesta es de momento muy buena", indica el concejal de Promoción Económica y Comercio, Manel Rodríguez, quien asegura que si los resultados finales son positivos la campaña se repetirá en febrero, un mes tradicionalmente flojo para el comercio. "Se trata de acercar a los vecinos al comercio que tienen en la ciudad e inyectar dinero y optimismo a un sector que pasa por unos momentos difíciles debido al auge de las compras online, de la competencia de las grandes superficies y los establecimientos outlet y de que el poder adquisitivo de la gente no ha crecido en los últimos años", afirma el concejal.

Rodríguez sostiene que el comercio de proximidad da vida a las ciudades y es un elemento de socialización. Cree necesario defender el modelo comercial de las pequeñas tiendas, "donde prima el trato personal e individualizado, donde la gente se conoce, habla y se cuentan historias". "Eso es lo que muchos compradores de la Catalunya del Nord valoran del comercio de Figueres", indica el concejal.

Este modelo de comercio de proximidad es el que promueve también la ciudad de Girona, donde el sector "no está tan tocado como en otras poblaciones catalanas pero hay que cuidarlo e incentivarlo con propuestas atractivas para mantenerlo vivo", sostiene Mercè Ramírez de Cartagena, presidenta de la Asociación Girona Centre Eix Comercial. "El comercio local contribuye a dar vida a las ciudades, a hacerlas más seguras y con más puestos de trabajo", indica Ramírez, quien desde la Federación de Comercio de las Comarcas Gerundenses, vinculada a la patronal FOEG, ha impulsado, conjuntamente con las Cámaras de Comercio de Girona y Palamós, la campaña ComerÇiada. Entre el 6 y el 12 de octubre, la campaña ha celebrado su tercera edición en una veintena de poblaciones de las comarcas gerundenses, donde se han dado 10.000 euros en vales de descuento a más de un millar de comercios.

En el marco de esta campaña, y por atraer especialmente a compradores jóvenes, la ciudad de Girona ha apostado por iniciativas lúdicas, como una gincana que invitaba a encontrar en los escaparates productos discordantes: un perfume en una librería o un zapato en una joyería, por ejemplo. El obsequio para quienes lo adivinaban era entrar en un sorteo de 5 vales de 200 euros para gastar en los establecimientos de la ciudad. Además se sortearon 1.000 euros en vales descuento entre todas las compras realizadas en los establecimientos asociados durante la semana de la campaña "El objetivo no es sólo vender más, sino dar a conocer la importancia del comercio local, mostrar que aunque una compra por internet puede ser muy rápida y cómoda no puede ofrecer el trato y el asesoramiento personalizado de un profesional de una unos zapatos", dice Ramírez.

Este tipo de iniciativas lúdicas se suman a las más tradicionales, como la tienda en la calle, que permite a los comerciantes instalar una parada frente al establecimiento para vender productos de temporadas anteriores con descuentos.