El 85% de los ucranianos creen que tienen que continuar resistiendo a la invasión rusa

El 68% están dispuestos a tomar las armas y más del 75% rechazan renunciar a Crimea y el Donbás

BarcelonaEmpieza la tercera semana de guerra después de la invasión rusa y Ucrania no está dispuesta a renunciar a su defensa. El ejército y las milicias siguen conteniendo los ataques a la capital, Kiev, y se suceden los combates en el resto de grandes ciudades del país. A pesar de que los muertos y los heridos ya se cuentan por miles y los exiliados por millones, el 85% de los ucranianos consideran que tienen que continuar resistiendo "sea cual sea el coste" y el 68% están dispuestos a tomar las armas. Son las conclusiones de dos encuestas telefónicas hechas de forma aleatoria a un millar de ciudadanos de los territorios que todavía controla el gobierno ucraniano, y publicadas por el Opinion Research Business International (ORB), un instituto que colabora con la prestigiosa World Values Survey.

Para la primera se recogieron los datos entre el 3 y el 4 de marzo, y se planteaba a los encuestados varias hipótesis sobre el precio a pagar para acabar con la guerra. Por ejemplo, renunciar a la soberanía sobre Crimea, anexionada por Rusia en 2014: un 75% de los ucranianos mayores de edad no quieren oír ni hablar. O permitir que las zonas ocupadas de la región del Donbás pasen a formar parte de la Federación Rusa: aquí el porcentaje de rechazo todavía es superior, del 78,6%.

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Un 56% también rechazan que Ucrania tenga que aceptar el veto a formar parte de la OTAN. Este escenario es, sin embargo, el que consigue más respuestas afirmativas, puesto que casi el 30% estarían dispuestos a aceptarlo a cambio de la retirada de los rusos de su territorio.

Hipotéticos acuerdos de paz
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El 68% de los ucranianos estaban dispuestos a tomar las armas el 3-4 de marzo, al final de la primera semana de guerra. El porcentaje se incrementaba entre los hombres hasta el 78% (59% entre las mujeres). Y ya entonces la preocupación por las necesidades básicas era un dolor de cabeza importante para la población: el 50% manifestaban sufrir por poder comer y el 39% por poder acceder al agua potable.

¿Está dispuesto a tomar las armas para resistir a la ocupación rusa de Ucrania?
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La segunda encuesta, hecha esta misma semana, el 8 y 9 de marzo, consolidaba la voluntad de resistencia. El 85% creen que se tiene que continuar resistiendo pese al precio a pagar por hacerlo y el 86% consideran que la resistencia seguirá aunque Rusia consiga el control total del país durante las próximas semanas. En esta encuesta se reafirman conclusiones de la anterior, como que solo el 29% de los ciudadanos aceptarían que se vetara que su país formara parte algún día de la OTAN (solo el 24% aceptarían el veto a integrarse en la Unión Europea). En cambio, el 40% aceptarían que se impidiera a la Alianza Atlántica situar armas y tropas en los países fronterizos con Rusia a cambio de poner punto final a la guerra. Todas son hipótesis porque el presidente ruso, Vladímir Putin, reclama que se acepten todas sus peticiones a la vez.

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Zelenski, reforzado por la ciudadanía

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha convertido en un icono mundial de la resistencia al imperialismo ruso. Y su imagen también está dejando impronta dentro de sus fronteras. Según ORB, el 88% de los ucranianos son favorables (25%) o muy favorables (63%) a la estrategia que está siguiendo su presidente.

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Apoyo al presidente Zelenski

Las dos encuestas ofrecen una visión de cómo están viviendo los ciudadanos el conflicto, a pesar de todas las precauciones que se tienen que tener con los resultados, teniendo en cuenta la situación de guerra; los dos millones de personas que ya se han marchado del país (especialmente mujeres y menores); el hecho de que solo se consulte a aquellos que viven en territorio controlado por el gobierno ucraniano; los desplazamientos internos para evitar las zonas de conflicto o la misma voluntad que pueden tener estas personas de responder a una encuesta teniendo en cuenta todas las circunstancias anteriores.