63 muertos en una patera que zarpó hace cinco semanas de Senegal para intentar llegar a Canarias
Un pesquero español encontró a la deriva la embarcación, que ha sido rescatada frente a Cabo Verde con 38 supervivientes
BarcelonaUn cayuco de pesca tradicional que zarpó el 10 de julio de Fass Boye, en Senegal, con 101 personas a bordo con destino a Canarias ha sido rescatado frente a las costas de Cabo Verde con 38 supervivientes. Aunque sólo se han podido recuperar ocho cadáveres, el resto se dan por muertos, según constató este miércoles la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Se confirma así que la ruta atlántica, en la que es muy fácil que las embarcaciones se pierdan, es una de las más peligrosas para los migrantes.
El atunero vasco Zillarri encontró la embarcación a la deriva el lunes a 300 kilómetros de Cabo Verde y rescató a los 38 supervivientes y los ocho cuerpos sin vida. En la patera viajaban cien senegaleses y un hombre de Guinea-Bissau. Los supervivientes han desembarcado este miércoles en la isla de la Sal de Cabo Verde, visiblemente exhaustos: apenas tenían fuerzas para andar por la pasarela hasta tierra firme. Hasta que se hayan recuperado no se sabrá exactamente qué ha ocurrido durante los 41 días que han sido perdidos en el mar.
"Es un milagro que haya 38 supervivientes –explica a ARA el periodista Txema Santana, experto en la ruta migratoria canaria–. No deja de ser una paradoja que un pesquero español con bandera de Belice que estaba faenando en aguas de Senegal rescatara a un grupo de jóvenes pescadores senegaleses que han tenido que irse de su país porque allí ya no pueden ganarse la vida", añade. Adama Mbengue, defensor de los Derechos Humanos senegalés, ha reclamado que se "revisen" los acuerdos de pesca que permiten a las flotas europeas explotar los caladeros del país. Mbengue también ha criticado el acuerdo de cooperación en control migratorio de Senegal con la Unión Europea: "Lo que hace falta es reducir las desigualdades dentro y fuera del país y facilitar una migración ordenada, segura, regular y responsable".
Cabo Verde no está en la ruta migratoria, pero este archipiélago, que se encuentra a unos 600 kilómetros de la costa de África occidental, ha encontrado en más de una ocasión pateras perdidas que intentaban llegar a Canarias. La zona se caracteriza por cambios frecuentes en los vientos y corrientes que pueden arrastrar las precarias embarcaciones muy lejos de su rumbo.
Pueblo pesquero de duelo
En el pueblo de pescadores de Fass Boye, punto de partida de la patera, se ha vivido una jornada de luto, tras semanas de angustia e incertidumbre porque los jóvenes migrantes no daban señales de vida. “Llevo más de tres semanas buscando esta canoa con mis compañeros y pescadores. Avisamos a las autoridades, en particular al ministro del Interior, después de 10 días sin tener noticias de nuestros hijos, pero no se hizo nada por encontrarlos”, denuncia en el portal senegalés PressAfrik Arona Baye, un viejo pescador local. "Nosotros sólo tenemos cayucos, y un cayuco no puede rescatar a otro cayuco", lamenta. Al conocerse el trágico balance de muertos, estallaron protestas enla localidad: grupos de jóvenes prendieron fuego y saquearon edificios públicos para denunciar la pasividad de las autoridades locales en estas semanas de angustiosa espera. La policía ha respondido con gases lacrimógenos.
Cheick Ndao, investigador en migraciones senegalés, apunta a las causas de fondo: "Centenares de jóvenes senegaleses huyen de condiciones de vida inaguantables, sin esperanza en el futuro, sufriendo las consecuencias de la corrupción y habiendo perdido toda ilusión, y terminan muriendo en el mar o en el desierto". Y añade: "Y cuando las familias de Fass Boye expresan su rabia, les envían las fuerzas represivas en lugar de apoyarles y darles un mínimo consuelo".
Ruta mortal
La ruta migratoria atlántica desde la costa de África occidental hasta las islas Canarias, utilizada habitualmente por los migrantes africanos que intentan llegar a España, es una de las más mortales del mundo. Al menos 559 personas murieron intentando llegar a las islas Canarias en el 2022, mientras que 126 fallecieron o desaparecieron en la misma ruta en los primeros seis meses de este año con 15 naufragios registrados, según datos de la OIM. A finales de julio hubo otro naufragio frente a la costa de Senegal, con al menos 15 muertos. El 12 de agosto, la marina real de Marruecos rescató del mar también a 134 senegaleses que intentaban migrar a España con una embarcación que también había salido de Fass Boye.