Alerta de la OMS: la crisis climática es "la amenaza más grave para la salud que afronta la humanidad"
Una carta firmada por 45 millones de trabajadores sanitarios reclama a los líderes políticos "acciones urgentes" en la cumbre climática COP26
BarcelonaLa emergencia climática “es la amenaza para la salud más grande que afronta la humanidad”. Así lo ha definido este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), con una declaración que resulta más contundente todavía si se tiene en cuenta que acabamos de pasar la peor pandemia global que se recuerda. El grito de alerta de la OMS llega en forma de carta firmada nada más y nada menos que por 45 millones de trabajadores sanitarios, entre médicos, enfermeras y personal médico de todo tipo y de todo el mundo. Una carta que va dirigida a los líderes políticos mundiales que en el mes de noviembre se reúnen en Glasgow, Escocia, con la misión de ponerse manos a la obra para parar las emisiones de gases de efecto invernadero que están generando el calentamiento global. Será la 26a cumbre climática de la ONU, o COP26, y tendrá sobre la mesa toda la salud mundial. La OMS les reclama “actuar con urgencia” para parar una crisis climática que, dice, “puede ser mucho más catastrófica y duradera que la pandemia de covid-19”.
7 millones de muertes al año
El calentamiento global está extendiendo el radio de las enfermedades infecciosas que se propagan por los mosquitos, que cada vez encuentran entornos más favorables, como son la malaria y el dengue. Pero, además de esto, la directora de salud y medio ambiente de la OMS, Maria Neira, destacó especialmente los problemas de salud derivados de la contaminación del aire, que, a pesar de no ser responsable directa del cambio climático, sí que está provocada por las mismas fuentes que generan los gases de efecto invernadero, es decir, la quema de combustibles fósiles. Según la OMS, al menos 7 millones de personas mueren cada año debido a la contaminación atmosférica, "aproximadamente 13 muertes cada minuto", según Neira. El 80% de estas muertes, ha añadido, se podrían evitar si los estados controlaran la polución del aire y se ajustaran a los máximos que fija la OMS.
“Nuestra salud no es negociable. En las negociaciones climáticas se negocian muchas cosas, pero la vida de un solo niño que se pueda perder debido a la polución del aire o del cambio climático no tendría que estar sobre la mesa”, ha añadido Diarmid Campbell-Lendrum, director de cambio climático de la OMS.