Annalena Baerbock será la candidata de los Verdes a la cancillería alemana
Es la primera vez que el partido designa a un candidato al cargo, después de que las encuestas les den opciones de ocuparlo
SabadellAnnalena Baerbock será la candidata a cancillera de los Verdes en las elecciones federales que se celebrarán en Alemania el 26 de septiembre. El partido ecologista ha anunciado este lunes su nominación, en un gesto inédito hasta ahora: es la primera vez que la formación escoge formalmente a un candidato a encabezar el gobierno, y lo ha hecho después de que las encuestas les den opciones reales de llegar a la cancillería.
Baerbock, nacida en Hannover en 1980, preside el partido desde el 2018 conjuntamente con Robert Habeck. Históricamente, el partido siempre ha tenido un liderazgo bicéfalo, con un hombre y una mujer compartiendo la presidencia. Baerbock y Habeck eran los dos aspirantes a convertirse en candidatos a la cancillería, y este lunes por la mañana Habeck ha anunciado que la escogida ha sido su compañera.
"Queremos abrir un nuevo camino, queremos invitar a toda la sociedad de nuestro país a abrir un nuevo camino. Esta es nuestra oferta: trabajar juntos por un país más justo y más ecológico", ha dicho Baerbock, que milita en el partido desde el 2005 y es diputada desde el 2013. "La democracia vive del cambio. Sí, yo nunca he sido cancillera ni nunca he sido ministra –ha añadido esta antigua gimnasta formada en ciencias políticas y derecho en Hamburgo y Londres–. Represento la renovación. Otros representan el statu quo. Estoy profundamente convencida de que este país necesita un nuevo comienzo", ha afirmado, y se ha mostrado partidaria de una "cultura política en la que las personas se valoren las unas a las otras, se tomen las voces críticas seriamente y no se trabaje contra los otros sino con los otros".
Habeck, por su parte, ha remarcado que la decisión de escoger a Baerbock como candidata la habían tomado de mutuo acuerdo, después de haber hablado a fondo desde hace meses y, especialmente, en los últimos días. "Representamos un nuevo estilo de hacer política, basado en la cooperación", ha dicho Habeck.
Opciones de gobernar
Según las encuestas de opinión, la conservadora CDU (el partido de Angela Merkel) tendría que ganar las elecciones de septiembre, pero desde hace tres años los Verdes aparecen de manera persistente en la segunda posición, por delante del socialdemócrata SPD. Y, de hecho, desde principios de año la CDU sufre una caída en picado (ha pasado del 37% de intención de voto que registraba en enero al 28% actual), mientras que los Verdes van claramente al alza: empezaron el año en el entorno del 18% y ahora se sitúan cerca del 22%.
Si estas tendencias se mantienen, no se puede descartar una victoria ecologista en las elecciones, pero incluso en caso de que la CDU conserve la primera posición los Verdes podrían tener opciones de formar gobierno con el apoyo del SPD (que se mueve alrededor del 15% de intención de voto) y de un tercer partido, que podrían ser los liberales del FDP (10%) o la izquierda anticapitalista de Die Linke (8%). Durante los últimos meses, la combinación que se ha considerado más probable es la de un pacto de gobierno liderado por la CDU y con los Verdes como socios de coalición.
Ante la constatación de que, después de las elecciones, podrían estar en condiciones de llegar a la cancillería, los Verdes se han decidido a dar el paso de designar, por primera vez, a una persona para ocupar este cargo.
Sigue la indecisión en la CDU
Con la nominación de Baerbock, las elecciones de este otoño serán las primeras en la historia de la República Federal de Alemania en las que habrá tres candidatos formales a liderar el gobierno. El SPD ya decidió el verano pasado que su candidato sería el actual vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz. En cambio, la CDU/CSU todavía no ha tomado una decisión, y las tensiones dentro del partido empiezan a crecer.
Después de que la cancillera Angela Merkel anunciara en 2018 que no optaría a la reelección, el partido escogió este enero a Armin Laschet como nuevo presidente, lo cual lo dejaba bien situado para convertirse en el candidato a suceder a Merkel también al frente del gobierno. Pero Markus Söder, el presidente del land de Baviera y de la CSU (el partido bávaro hermanado con la CDU) también aspira a ello. Los dos formalizaron sus respectivas candidaturas el 11 de abril, y a pesar de que el partido pretendía llegar a una solución de consenso a lo largo de la semana pasada, la decisión todavía no se ha tomado.
En caso de que no se consiga resolver la cuestión en las próximas horas, la indecisión podría desembocar en una votación del grupo parlamentario de la CDU/CSU este martes, una opción que, según el vicepresidente del grupo, Carsten Linnemann, se quiere evitar porque podría dar lugar a escisiones. La CDU tiene 200 diputados, por los 46 de la CSU, pero Söder tiene muchos adeptos también entre el partido grande, entre otros motivos porque los sondeos le otorgan un resultado más positivo. Desde el punto de vista ideológico, sin embargo, el líder bávaro tiene un perfil más conservador, mientras que Laschet se acerca más al talante moderado de Merkel.