Sube hasta 1.124 la cifra de muertos por el terremoto en Afganistán

BarcelonaHay pocas imágenes sobre lo ocurrido, pero algunas son perturbadoras: hombres desesperados intentan desenterrar con sus propias manos a las víctimas atrapadas bajo los escombros en medio de la noche, iluminándose con la linterna de los teléfonos móviles. Un terremoto de intensidad 6 sacudió el noreste de Afganistán este domingo por la noche con un resultado devastador: al menos 1.124 personas murieron y 3.251 resultaron heridas, según la actualización este martes por parte de la Media Luna Roja Afgana, un grupo humanitario que trabaja.

El seísmo ha afectado sobre todo a la provincia de Kunar, una zona especialmente montañosa que hace frontera con Pakistán y que durante los años de presencia de las tropas internacionales en Afganistán se convirtió en una ratonera para los soldados estadounidenses por su difícil acceso. Asimismo, hay víctimas mortales en la también provincia fronteriza de Nangarhar, e incluso se registraron heridos en las de Nuristán y Laghman, pese a la distancia que les separa del lugar donde el terremoto tuvo el epicentro. De hecho, el temblor se ha notado incluso en Kabul, la capital, situada a más de 150 kilómetros.

El terremoto ha sido tan mortal porque ha ocurrido de noche, cuando la gente dormía en casa, y porque la mayor parte de los pueblos de las zonas afectadas están formados por construcciones de adobe. De hecho, existen pueblos enteros arrasados, según informa la BBC. Tras el primer temblor de magnitud 6, ha habido al menos otras dos réplicas de magnitud 5,2.

La televisión local Tolo News ha difundido imágenes en las que se ven decenas de casas de adobe destruidas y gente intentando buscar supervivientes con sus propias manos bajo los escombros. "Niños, ancianos, jóvenes siguen bajo los escombros. Necesitamos ayuda para desenterrarlos. Por favor, ayúdenos", decía un hombre desesperado ante la cámara.

Ante la tragedia, el gobierno talibán ha intentado dar una imagen de eficacia. Por ejemplo, su portavoz, Zabihullah Mujahid, ha ofrecido una rueda de prensa en Kabul para detallar el número de víctimas y las zonas afectadas, e informar de que han creado un comité especial para ayudar a las víctimas. También ha asegurado que destinarán mil millones de afganos (unos 12 millones de euros) para evacuar a las personas de las zonas arrasadas y distribuir comida y otras provisiones de primera necesidad.

También se han difundido imágenes en los medios de comunicación estatales de talibanes evacuando a hombres y niños heridos en helicópteros militares. En cambio, existen poquísimas imágenes de las zonas arrasadas. Por un lado, porque el acceso es muy difícil –la mayoría de las carreteras son de tierra y muchas han quedado bloqueadas– y la conexión a internet, precaria. Y, por otro, porque los talibanes mantienen un férreo control sobre la prensa. Los periodistas no pueden viajar de un sitio a otro del país sin permiso de los talibanes y se arriesgan a ser detenidos si publican información que los fundamentalistas consideren negativa para su régimen.

Sin embargo, en Facebook, la red social por excelencia que utilizan los afganos, se han empezado a difundir testigos que certifican el desastre. Algunos heridos fueron trasladados a los hospitales provinciales de Jalalabad y Asadabab, que están completamente desbordados. Antes de la tragedia, la atención era ya deficiente en un sistema sanitario que durante las dos décadas de presencia internacional dependió totalmente de la ayuda extranjera. Actualmente, los pacientes deben pagar las medicinas de su bolsillo, o incluso aportar las gasas o el material quirúrgico necesario.

Otros testigos aseguran que se está dando prioridad a la atención de los hombres, mientras que las mujeres son relegadas a un segundo plano. La zona donde ha tenido lugar el terremoto es especialmente conservadora y las mujeres salían poco de casa y, si salían, iban cubiertas de pies a cabeza. A esto hay que añadir que los talibanes no permiten que los médicos varones atiendan a las mujeres, y el número de médicas es realmente limitado en Afganistán actualmente.

Ocho kilómetros de profundidad

El Servicio Geológico de Estados Unidos ha situado el epicentro del seísmo principal 27 kilómetros al este de la provincia de Nangarhar, en la frontera con Pakistán, ya una profundidad de ocho kilómetros, lo que suele amplificar el poder de destrucción. El terremoto inicial se registró el domingo a las 23:47 (hora local) y se produjeron al menos dos réplicas de magnitud 5,2.

Afganistán es un país propenso a sufrir terremotos mortales, sobre todo en la cordillera del Hindukush, donde se encuentran las placas tectónicas india y eurasiática. El último fue en octubre del 2023, cuando un seísmo de magnitud 6,3 sacudió la provincia occidental de Herat y dejó más de 2.000 muertos, el más letal de las últimas dos décadas. En 1998 un terremoto de magnitud 6,1 en el noreste de Afganistán mató al menos a 4.500 personas.