Triunfa la moción de censura contra el presidente de Corea del Sur
Algunos diputados del partido de Yoon Suk-yeol han apoyado la destitución del jefe de estado después de que intentara imponer la ley marcial
PekínEl Parlamento surcoreano ha aprobado la destitución del presidente, Yoon Suk Yeol, por haber intentado imponer la ley marcial hace once días, y en las calles de Seúl se ha vivido una explosión de alegría. Las decenas de miles de manifestantes que se habían concentrado ante el Parlament mientras se producía la votación estallaron en gritos de júbilo y consignas pidiendo su detención. En el segundo intento, la propuesta de la oposición por destituir a Yoon de su cargo ha acabado prosperando: 204 diputados han votado a favor delimpeachment, entre los que doce del mismo partido del presidente, el Partido del Poder Popular (PPP). La oposición sólo necesitaba sumar a ocho diputados del partido gobernante para destituirle.
El resultado de la votación abre un nuevo período político en Corea del Sur, pero recobrar la normalidad institucional no será rápido. El presidente Yoon perderá sus poderes presidenciales desde que se le notifique oficialmente la decisión del Parlamento, pero conservará su cargo hasta que el Tribunal Constitucional no ratifique la destitución. Los jueces tienen un período de hasta 180 días para estudiar el caso y pronunciarse. Una vez confirmada la destitución deben convocarse elecciones presidenciales en un máximo de 60 días. Durante todo este proceso, el primer ministro, Han Duck-soo, ejercerá el cargo de jefe de estado de forma interina. Han ya se ha comprometido a "garantizar un gobierno estable".
Park Chan-dae, portavoz del principal partido de la oposición –el Partido Democrático de Corea–, ha dicho que la destitución de Yoon es un triunfo del pueblo. Sus palabras son un reconocimiento a la presión que la ciudadanía ha ejercido para echar del poder al presidente. Primero cuando salió a la calle la misma noche del 3 de diciembre, cuando el presidente proclamó la ley marcial para intentar aislar al Parlamento. Seis horas después y frente a la falta de apoyos, Yoon la retiró. Desde entonces, las movilizaciones no han parado. Este sábado ha habido concentraciones en numerosas ciudades para seguir la votación delimpeachment.
Cuando se ha conocido el resultado, en Seúl se ha celebrado con fuegos artificiales y al ritmo de la canción Into the New World, del grupo de K-pop Girls' Generation. Las manifestaciones siempre han tenido aire festivo y reivindicativo. La mayoría de la población respondió con asombro y un amplio rechazo a la declaración de la ley marcial. El sentimiento mayoritario fue que la democracia que conquistaron en 1987, también con protestas en las calles, estaba en peligro.
Después de unos días en los que el PPP ha intentado buscar fórmulas creativas para dimitir al presidente y evitar su destitución, finalmente lo han dejado correr. Aunque la formación conservadora anunció que mantenía la posición oficial de votar en contra de la moción de censura, también se comprometió a no boicotearla, como hizo el pasado sábado, para fracasarla. El líder del PPP, Han Dong-hoon, se había mostrado ambiguo sin presionar a sus diputados y había instado a priorizar los intereses del país y del pueblo.
Resuelta la crisis política, queda abierto el proceso judicial
Las últimas declaraciones desafiantes de Yoon Suk-yeol no lo habían puesto fácil. El jueves el presidente se ratificó que no pensaba dimitir y que había declarado la ley marcial para salvar la "democracia liberal de la dictadura parlamentaria". Yoon sostiene que el Parlamento, con mayoría absoluta de la oposición, le impedía aprobar leyes. La información que al declarar la ley marcial Yoon también había ordenado la detención de miembros de la oposición y de su propio partido, incluido el líder, no dejaban demasiado espacio de maniobra en el PPP.
Independientemente de la vertiente política, ha quedado abierta la vía judicial. La Fiscalía de Corea del Sur, junto con la Oficina de Investigación de Corrupción para Funcionarios de Alto Rango, ha iniciado una investigación por cargos de insurrección y abuso de poder.
El ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, ya está detenido y protagonizó un intento de suicidio en la cárcel la semana pasada El ministro del Interior ha tenido que dimitir al ser investigado junto al jefe del ejército, Park An-su, y otros cargos militares y policiales, todos implicados en la declaración de la ley marcial.