El Tribunal Penal Internacional acusa a Duterte de crímenes contra la humanidad

BarcelonaEl Tribunal Penal Internacional (TPI) ha acusado formalmente al expresidente filipino Rodrigo Duterte de tres cargos de crímenes contra la humanidad. Afirma que estuvo involucrado en el asesinato de al menos 76 personas en el marco de su sangrienta guerra contra las drogas, en un proceso judicial que debía empezar este martes pero que se ha visto aplazado. "Duterte es responsable penalmente a título individual" de decenas de asesinatos como "coautor indirecto", indica el TPI en una hoja de cargos, redactada en julio pero publicada este lunes por la noche, según informa Efe.

Duterte está detenido en una prisión de La Haya desde marzo, cuando lo entregó el gobierno de Filipinas, en manos de su exaliado política y ahora rival Ferdinand Marcos Junior. El TPI ordenó la detención del ex mandatario filipino acusándole de crímenes de lesa humanidad en el marco de la guerra contra las drogas, que durante su mandato (2016-2022) dejó 6.000 muertes según la policía y unos 30.000 según las ONG.

El primer cargo contra el mandatario, de 80 años, es haber ordenado la muerte de 19 personas entre el 2013 y el 2016, cuando todavía era alcalde de la ciudad Davao, según argumenta la fiscala del tribunal, Mame Mandiaye Niang. En esta ciudad del sur del país, Duterte puso a prueba su guerra contra las drogas que le impulsó a la presidencia del país, donde la aplicó con mano de hierro entre 2016 y 2022. "Durante su período como alcalde, Duterte [...] utilizó a la policía de la ciudad de Davao y otros sicarios para matar" "funcionarios" de la ciudad como colaboradores del expresidente, aunque no menciona su nombre.

Los otros dos cargos por los que se imputa a Duterte están relacionados con los asesinatos de 57 personas que se produjeron durante su mandato presidencial, que arrancó en el 2016, y hasta el momento en que el presidente se retiró del Estatuto de Roma, en el 2019, y por tanto quedó fuera de la T. Alrededor de un tercio de estas muertes fueron clasificadas por el TPI como objetivos "de alto valor", algunos de los cuales aparecían en una lista que ofrecía incentivos monetarios a los policías responsables de su muerte. "Duterte y sus coautores compartían un plan o acuerdo común por neutralizar los presuntos delincuentes en Filipinas [...] mediante delitos violentos, incluyendo el asesinato", dice el texto del TPI.

Al ser detenido en un aeropuerto de Filipinas en marzo y trasladado a La Haya, Duterte calificó de "secuestro" la detención y afirmó, a través del "agresado".