Diez muertos en un ataque racista a manos de un joven supremacista blanco en un supermercado de Buffalo
La policía ha detenido al atacante, un chico de 18 años, que transmitió en directo el ataque en Twitch
BarcelonaAl menos 10 personas han muerto y tres han resultado heridas cuando un hombre ha disparado en un supermercado de Buffalo, en Nueva York, en un episodio "extremadamente violento con motivaciones racistas", según ha explicado el FBI. Un hombre vestido con uniforme militar ha disparado dentro y fuera del establecimiento, de la cadena Tops, en un barrio de mayoría negra a cinco kilómetros del centro de la ciudad. Once de las víctimas son negras y dos blancas. El atacante ha retransmitido online los asesinatos con una cámara que llevaba atada al casco y había escrito insultos racistas en el cañón del arma. La cadena CNN informa de que la policía investiga un manifiesto supremacista colgado online relacionado con los hechos.
Twitch, la plataforma de vídeos en directo de Amazon, popular entre los jugadores de videojuegos, ha emitido un comunicado explicando que ha cerrado el canal donde se transmitía la masacre asegurando que tienen una política de "tolerancia cero con cualquier forma de violencia", que han suspendido el usuario indefinidamente y que han tomado "todas las medidas necesarias, incluido vigilar todas las cuentas que estaban reproduciendo el contenido".
El alcalde, Byron Brown, ha comparecido ante la prensa para aclarar que el atacante, de 18 años, no era de la zona, y que ha viajado "durante horas", para llegar al lugar. El sheriff John C. Garcia, lo ha tildado de crimen racista y ha pedido a todo el mundo "que mantenga la calma".
Según han explicado el chico iba fuertemente armado, llevaba roba militar y al salir del coche ha disparado en el aparcamiento contra cuatro personas y ha matado a tres. Después ha entrado en el establecimiento, donde ha matado al guardia de seguridad, que era un expolicia, y ha disparado contra varios clientes. Lo han podido detener cuando se estaba apuntando a él mismo en el cuello amenazando con suicidarse.
La fiscal del distrito, Trini E. Rossa, ha confirmado que el ataque se investiga como un crimen de odio y un caso de extremismo violento interior y ha prometido que "cueste lo que cueste, no pararemos hasta que se haga justicia en esta comunidad".
Ken Stephens, que colabora con un grupo antiviolencia, ha declarado en el New York Times que cuando ha llegado al supermercado "había cuerpos por todas partes". Un vecino de la zona ha explicado al diario que ha escuchado decenas de disparos. Sonya James, maestra de educación especial de una escuela cercana, ha ido a la tienda para comprobar si los seis alumnos de su centro que trabajan en el supermercado se encuentran bien.