Trump relata el intento de asesinato en un discurso para galvanizar el partido: "Nada nos detendrá"
El expresidente ha hecho suyo el mensaje de la unidad nacional en un largo discurso de clausura de la convención republicana
MilwaukeeUna entrada más propia de un show de Broadway que de un candidato a la presidencia de Estados Unidos. El de esta madrugada no era sólo el primer discurso del candidato republicano cinco días después del atentado de Butler: era la traca final de la fiesta de Trump en Milwaukee. Sus seguidores vibraban como los creyentes en las misas evangelistas: música y fe. "Soy candidato a presidente de todos Estados Unidos, no sólo la mitad", aseguró tras el atril. Pero el público no coreaba "unidad", sino "lucha" ("Fight, fight, fight"), las palabras que pronunció segundos después de que intentaran asesinarle.
Nada más comenzar su discurso, Trump ha explicado cómo vivió en primera persona el tiroteo. "Se supone que no debería estar aquí esta noche", ha dicho Trump, y la masa le ha contestado: "¡Sí, sí estás aquí!" Sí, estás aquí". La imagen de Trump con el puño alzado y la cara manchada de sangre ya era una clara ventaja electoral, que los republicanos quieren capitalizar. "Dios está a mi lado", ha afirmado Trump.
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Unidad y resistir. Son las dos ideas que planearon sobre el discurso de Trump, que duró más de una hora. Los suyos hace ya días que le han ungido como "víctima" de una persecución política orquestada por el Partido Demócrata, al que señalan como el responsable del tiroteo. Con buenos reflejos, los vendedores de merchandising MAGA ya tenían camisetas con la fotografía de Trump levantando el puño con la cara ensangrentada y la bandera norteamericana de fondo. Imagen que su corte ya ha elevado a icono.
A su lado, había un casco de bomberos blanco con el número 27 y una chaqueta ignífuga rotulada en amarillo fosforescente con la palabra "Buffalo". Ambas prendas de vestir pertenecían a Corey Comperatore, el hombre que murió en el tiroteo el sábado en Pensilvania. Trump se acercó a ella, besó el casco y pidió un minuto de silencio. Hasta el martes, cuatro días después del atentado, el expresidente no llamó a su viuda, Helen Comperatore. Este jueves dos personas relacionadas con el caso explicaban a Associated Press que se han encontrado fotos de Trump, Biden y otros altos cargos como el fiscal general Merrick Garland y el director del FBI, Chris Wray, dentro del móvil de Thomas Matthew Crooks, el agresor.
"Nada nos detendrá"
"Nada nos detendrá. Nunca dejaré de luchar por todo y por nuestro magnífico país". Con esa frase Trump ha conectado el atentado con la campaña. Aunque no se ha ahorrado ataques a los demócratas, donde por ejemplo se ha referido a Nancy Pelosi –la antigua speaker de la Cámara de Representantes– como "loca", ha querido mostrarse clemente con los votantes del Partido Demócrata. "A cada ciudadano, seas joven o mayor, hombre o mujer, demócrata, republicano o independiente, negro o blanco, asiático o hispano, te extiendo una mano de lealtad y amistad", afirmó desde el escenario. Después ha repasado todos los pilares de su campaña: inflación, inmigración, seguridad, nacionalismo y volver a poner a Estados Unidos como primera potencia mundial.
"Nuestro planeta se encuentra al límite de la Tercera Guerra Mundial, y ésta será una guerra como ninguna otra", ha afirmado. Indirectamente, responsabilizaba a Biden de las guerras de Gaza y Ucrania. En un encuentro con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Trump aseguró que terminaría con la guerra de Ucrania en cuestión de días. Sus seguidores lo dicen y repiten en los pasillos de la convención: que con Trump en la Casa Blanca, Vladimir Putin no se habría atrevido a atacar a Ucrania.
"Bajo el presidente Trump, Rusia no invadió nada", aseguró, y se atrevió a criticar también a los suyos, diciendo que con George W. Bush Rusia invadió Georgia. A las convenciones del Partido Republicano normalmente asistían sus expresidentes para hacerse la foto de familia y mostrar unidad. Bush no ha acudido a la fiesta de Trump en Milwaukee. Otra muestra de cómo el Partido Republicano se ha convertido en el partido de Trump.
Sin despeinarse, Trump ha dicho que debería despedirse al líder del sindicato automovilístico United Automobile Workers (UAW), Shawn Fain, una figura clave para hacer resurgir el movimiento por el derecho de los trabajadores. Un mensaje para compensar lo que dijo su candidato a vicepresidente ayer, JD Vance, cuando aseguró: "La visión del presidente Trump es simple: no nos doblaremos en Wall Street, estamos comprometidos con el hombre trabajador", y prometió llevar la voz de los olvidados por las élites a Washington.
Muro e inflación
Tampoco ha faltado un clásico en los discursos de Trump: el muro. "Vivimos una invasión de inmigrantes ilegales", aseguró el expresidente en una de las declaraciones más "suaves" que se le oyeron sobre inmigración. Solo a principios de año, durante las primarias republicanas, Trump aseguró que los inmigrantes "envenenan la sangre de este país". La versión lightde esta idea ha sido afirmar que el país es "más inseguro" porque los demás países "están enviando a sus asesinos, narcotraficantes, terroristas y criminales de todas las formas a Estados Unidos". Ahora bien, antes había matizado: "Queremos que venga gente a nuestro país, pero deben venir legalmente".
En cuestión de economía, Trump ha prometido que recortará impuestos y ha afirmado que cuando él era presidente no había inflación. Una de las muchas falsedades que ha dicho esta noche (al igual que durante el debate de la CNN) ha sido decir que con el gobierno de Biden el precio de la "comida ha aumentado un 57%, la gasolina ha aumentado un 60% y un 70 %". Cierto es que los precios han subido desde que Biden entró en el Despacho Oval a principios del 2021, pero no estas cifras. El índice de precios de consumo ha aumentado en torno a un 21%. Los precios de la gasolina han aumentado en torno al 35%.
Al finalizar el discurso, la mujer de Trump, Melania, ha subido al escenario para mostrar su apoyo. Era uno de los hechos más esperados esta noche, sobre todo porque en muy pocas ocasiones se la ve con el expresidente. Prácticamente, había sido desaparecida hasta el pasado sábado, cuando realizó un comunicado sobre el tiroteo contra su marido. La constante sonrisa de Melania no ha sido suficiente para tapar la poca sintonía que existe entre ambos.