Las tropas ucranianas se retiran de la ciudad clave de Vuhledar
La caída del enclave pone en peligro todo el frente occidental de Donetsk y también amenaza a Dnipró y Zaporíjia, en el centro del país
LondresVeinticuatro horas después de que tropas rusas entraran en la ciudad de Vuhledar, en la zona de Donetsk, las fuerzas ucranianas se acabaron retirando, según anunció el ejército ucraniano. "El mando superior ha autorizado una maniobra para retirar unidades de Vuhledar para proteger a personal y equipamiento militar y tomar nuevas posiciones para nuevas operaciones", ha informado en un comunicado. El lunes, el gobernador de la provincia, Vadim Filashkin, ya denunció que la situación era "extremadamente difícil", una vez el enemigo casi había "llegado al centro de la ciudad". El Kremlin ha mostrado imágenes de sus soldados ondeando banderas rusas en el centro de una población ahora reducida a escombros.
Rusia ha capturado la ciudad "a cualquier precio" enviando reservas en las últimas semanas para atacar a todos los flancos, lo que "ha agotado" las unidades ucranianas que la defendían, ha tenido que admitir el ejército de Zelenski. "Como resultado de las acciones del enemigo, existía la amenaza de cerco de la ciudad".
Vuhledar ha sido uno de los objetivos del Kremlin desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022. La ciudad está a unos 50 kilómetros al suroeste del Donetsk ocupado y unos 40 kilómetros al este de la frontera administrativa con la provincia de Zaporíjia. Vuhledar, núcleo minero del este de Ucrania que antes de la guerra tenía casi 15.000 habitantes –a principios de esta semana quedaban sólo 170, según las autoridades ucranianas–, ha sufrido un ingente número de ataques desde la invasión .
Potencialmente, la caída de Vuhledar amenaza la seguridad de toda la parte suroeste del Donetsk todavía no invadido. La ciudad también era la última fortificada antes del pueblo de Velika Novossilka y todo el sur de Donetsk que controla Ucrania. Con la retirada, con toda probabilidad los ucranianos se verán obligados a retroceder aún más hacia el oeste, abriendo así la puerta a los rusos a romper la primera línea de Ucrania. Llegados a este punto, la artillería del ejército del Kremlin puede tener un acceso mucho más fácil y abierto a grandes ciudades de la zona central del país, como Zaporíjia y Dnipró.
La retirada de Vuhledar supone, sin duda, una vez muy fuerte para la estrategia de Zelenski a las puertas del invierno y pendiente, como está Kiiv, del resultado de las elecciones estadounidenses.