Alemania recupera el servicio militar para hacer frente a la amenaza rusa
En principio serán soldados voluntarios, pero se abre la puerta al reclutamiento obligatorio si no hay candidatos suficientes
BarcelonaEl gobierno alemán ha aprobado este miércoles el proyecto para recuperar el servicio militar con el propósito de aumentar en 80.000 los soldados activos en la actualidad. Quieren disponer de 260.000 soldados para poder hacer frente a las amenazas de seguridad que supone Rusia tras la invasión de Ucrania. En principio, el reclutamiento del personal se limitará a voluntarios, pero el texto abre la puerta a que se haga obligatorio.
El canciller, Friedrich Merz, y el ministro de Defensa, Boris Pistorius, han justificado los planes aludiendo a la amenaza rusa ya la responsabilidad que tiene Alemania de disponer del mayor ejército convencional de Europa, de acuerdo con el tamaño y capacidad económica del país, para aportarlo a la defensa. Según Pistorius, la actual crisis de seguridad en Europa requiere más militares, por lo que es necesario hacer de los ejércitos unos cuerpos más atractivos. "Queremos atraer a más gente joven haciendo más atractiva la formación y la remuneración", ha insistido el ministro. El sueldo de los reclutas será de unos 2.000 euros netos mensuales y el Ejército asumirá el pago total de los servicios sanitarios.
La voluntad del ejecutivo alemán es empezar con 15.000 reclutas nuevos, con el objetivo de reintroducir a partir del próximo año el registro obligatorio, abolido en el 2011, en el que todos los hombres que cumplan dieciocho años tendrán que responder si están dispuestos a ingresar en el ejército y, en caso de que se sientan dispuestos a ingresar en el ejército. En ese tiempo sin milio obligatoria, los efectivos militares no han parado de disminuir, aunque desde la invasión rusa en Ucrania se han recuperado los números.
El socialdemócrata Pistorius confía en que a través de la voluntariedad se alcancen las metas fijadas. "La experiencia de otros países como Suecia muestra que se puede hacer crecer al ejército mejorando la atractividad", ha afirmado en una comparecencia desde la sede del ministerio de Defensa, el lugar elegido para realizar el anuncio en vez de la habitual cancillería.
Entre los críticos de la iniciativa se encuentran los conservadores del canciller Friedrich Merz, que apuestan por que el proyecto de ley pase automáticamente al servicio militar obligatorio en caso de no conseguir los objetivos.