Un alto funcionario de la OTAN sugiere que Ucrania podría ceder territorio a Rusia a cambio de entrar en la Alianza

BarcelonaUcrania podría ceder parte de su territorio a Rusia a cambio de entrar en la OTAN, ha sugerido este martes un alto funcionario de la Alianza. Stian Jenssen, jefe de gabinete del secretario general, Jens Stoltenberg, ha apuntado desde Noruega: "No digo que deba ser así, pero es una posible solución". Kiiv, que siempre ha defendido el regreso a las fonteras internacionalmente reconocidas del 2014 antes de la anexión de Crimea y la guerra en el Donbass, ha puesto el grito en el cielo.

Jenssen, que hablaba en un foro político, matizó que debe ser Kiiv quien decida "cuándo y en qué condiciones quiere negociar" y admitió que "hay movimientos esenciales sobre la futura pertenencia de Ucrania a la OTAN". También ha destacado que Rusia "está sufriendo mucho desde el punto de vista militar" y que la cuestión ahora es "qué territorio puede recuperar Ucrania".

Indignación en Kiiv

El ministerio de Exteriores ucraniano no ha tardado en reaccionar a las palabras de Jenssen: "Que un representante de la OTAN esté apoyando la narrativa de una cesión territorial es absolutamente inaceptable y apoya a las posiciones de Rusia".

Mikhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, ha dicho que sería "ridículo" intercambiar territorio por el paraguas de la OTAN: "Esto supondría escoger la derrota de la democracia y alentar a un criminal global, preservar el régimen ruso, destruir el derecho internacional y pasar la guerra a las próximas generaciones".

Para calmar los ánimos en Kiiv, la OTAN ha publicado un comunicado en el que se compromete a "seguir apoyando a Ucrania tanto tiempo como sea necesario" ya "alcanzar una paz justa y duradera". Asegura que "la posición de la Alianza es clara y no ha cambiado".

Pero más allá de los globos sonda diplomáticos, quien habla ahora son las bombas. El frente está estabilizado desde hace meses, con cambios mínimos de posiciones, y la contraofensiva ucraniana que empezó en junio no ha logrado por ahora avances significativos. Kiiv ha recibido buena parte del armamento occidental permitido, sobre todo tanques y artillería, pero no el apoyo aéreo que lleva meses reclamando.