El eurodiputado catalán Javi López (PSC) ha salido escogido este martes como uno de los catorce vicepresidentes del Parlamento Europeo. Es un organismo interno importante por cuestiones que rigen la Eurocámara, como puede ser la iniciativa de permitir hablar catalán en la cámara comunitaria. De hecho, López es uno de los eurodiputados que se ha mostrado favorable a tramitar esta demanda del gobierno español y asegura que luchará para que cuente con los suficientes apoyos. También ha salido elegido vicepresidente el valenciano del PP Esteban González Pons.
La conservadora antiabortista Roberta Metsola, reelegida presidenta del Parlamento Europeo
La maltesa obtiene la mayor mayoría de la historia de la Eurocámara con 565 votos
EstrasburgoEl voto para elegir presidente del Parlamento Europeo es secreto y con frecuencia hay eurodiputados que no siguen las indicaciones de su grupo parlamentario sobre qué deben votar. Pero no ha habido ninguna sorpresa y la conservadora maltesa Roberta Metsola (St. Julian's, 1979) volverá a presidir la Eurocámara al menos en los próximos dos años y medio. Se ha erigido en una figura de consenso y ha recibido la confianza de casi todo el espectro político: desde los verdes a una parte de la ultraderecha, pasando por la gran coalición de conservadores, socialdemócratas y liberales. De hecho, ha obtenido la mayoría más amplia de la historia de la Eurocámara con 565 votos de un total de 720 eurodiputados.
Tras alcanzar este récord de apoyo en una cámara escorada cada vez más a la derecha, Metsola ha hecho un discurso centrado en criticar la "polarización" del propio Parlamento Europeo, "el nosotros contra ellos". "Esta cámara debe construir y no destruir", ha insistido la maltesa. También ha tocado los principales temas de la próxima legislatura europea, como la necesidad de crear "un marco común de seguridad y defensa frente a los dictadores que tenemos en nuestras fronteras" en referencia a la Rusia de Vladimir Putin.
Además, Metsola ha defendido la profundización del mercado único y ha reclamado "simplificar la vida de los europeos y ahorrar papeleo", especialmente al campesinado que se beneficia de la PAC. Se ha referido a la crisis de la vivienda, al control de fronteras, a la desinformación, al crecimiento del antisemitismo y la islamofobia y los discursos de odio, así como de erradicar la violencia contra las mujeres y las desigualdades salariales.
En materia de política exterior, ha apostado por "la solución de los dos estados" para poner punto y final a la guerra de Gaza y "la liberación de los rehenes", la necesidad de ayudar al pueblo de Ucrania "que confía en nosotros", y la resolución de la partición de Chipre, que ahora cumple 50 años. Y ha recordado a algunas mujeres que protagonizan luchas políticas, en Irán, en Afganistán, en Bielorrusia o en Rusia. También ha defendido que es necesario "ofrecer la mano de Europa" a los candidatos a adherirse a la UE, como Georgia, Moldavia o los Balcanes occidentales.
Un paseo por Metsola
Su candidatura para revalidar mandato al frente de la cámara comunitaria ya formaba parte del acuerdo alcanzado el pasado mes entre los líderes de la Unión Europea, si bien no se trataba de un entendimiento completamente formal y debía contar con el visto bueno oficial de la Eurocámara. La única candidata alternativa a Metsola era la exministra de Igualdad y Feminismos española Irene Montero (Podemos), que ha obtenido 65 votos, y que había presentado a su grupo (la Izquierda) de forma simbólica, porque sólo tenía el apoyo de sus propios compañeros de formación.
Así pues, tal y como estaba previsto, la democratacristiana maltesa seguirá ocupando uno de los altos cargos del bloque junto al nuevo presidente del Consejo Europeo, el socialista portugués António Costa. Y, a la espera de la votación en el Parlamento Europeo de este jueves, también de la líder de Bruselas, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, y la futurible jefa de la diplomacia europea, la liberal estonia Kaja Kallas.
Cabe recordar que la primera vez que fue elegida presidenta, la posición firmemente antiabortista de Metsola le costó muchas críticas. Sin embargo, el hecho de que conservadora maltesa haya dejado de lado sus afinidades políticas y haya optado por representar el sentimiento general de la Eurocámara le ha permitido revalidarse por una amplia mayoría y aplacar la polémica sobre su opinión respecto al derecho al aborto. Es en estos momentos una figura de consenso a izquierda y derecha en un Parlamento Europeo más polarizado que nunca.
El Qatargate y la visita a Israel
Uno de los momentos más complicados para Metsola como presidenta fue el escándalo de corrupción que salpicó a distintos miembros del Parlamento Europeo por haber aceptado presuntamente dinero de Qatar a cambio de favores, el caso bautizado como Qatargate. Sin embargo, los implicados eran de la familia socialdemócrata y los hechos no afectaban a su formación, el Partido Popular Europeo (PPE). De hecho, condenó el caso de forma enérgica y sin tapujos, y prometió diferentes medidas de transparencia para evitar que se repita, si bien aún deben desplegarse completamente.
También salió ilesa de la polémica visita relámpago que hizo junto a Von der Leyen en Israel para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pocos días después de que empezara el cerco a Gaza. Dieron un apoyo inequívoco al gobierno de Israel y se olvidaron de las víctimas de Gaza, así como de condenar la ofensiva ordenada por Netanyahu y recordarle que debe cumplir con el derecho humanitario e internacional. Sin embargo, Metsola tuvo la suerte de que casi todas las críticas por este gesto en nombre de la UE se concentraron en la conservadora alemana y ella pudo escapar de salpicadura.
Además, la líder maltesa siempre ha priorizado dar una imagen de institucionalidad y profesionalidad, evitando mojarse en otros temas. Siempre se ha hecho suyas las posiciones comunes de la UE y casi nunca sale del guión. Fuentes de su equipo la definen como una trabajadora "seria y disciplinada" que siempre lleva todos los encuentros e intervenciones muy bien preparadas y estudiadas.
En cuanto al tema del catalán, fuentes europarlamentarias favorables a la iniciativa le acusan de haber cerrado filas con el PP y no haber movido un dedo más de la cuenta para permitir hablar lengua catalana en la Eurocámara, sino más bien al contrario. Su oposición y la del PPE, junto con la de la extrema derecha y liberales, han hecho que el catalán todavía no pueda hablarse en el Parlamento Europeo.
También ha sido polémica su decisión de dejar el escaño del juntero Toni Comín vacante de forma temporal porque no juró la Constitución. Aunque ya existe jurisprudencia europea que indica que no es necesario jurar la carta magna para poder ser europarlamentario, Metsola ha decidido esperar para admitirlo al menos hasta que no salga la nueva sentencia europea sobre este caso (26 de septiembre) y, por el momento, no le ha dejado asistir al primer pleno de la Eurocámara de la legislatura, que se ha hecho este martes.
Una carrera política en la UE
Metsola ha realizado toda la carrera política y profesional en las instituciones europeas. Estudió en el College of Europe de Brujas, que es la cantera de burócratas de la UE por excelencia. En 2003, todavía de estudiante, hizo campaña a favor de la adhesión de Malta al bloque comunitario y al año siguiente, en 2004, ya se presentó a las elecciones europeas con sólo 25 años, pero se quedó sin escaño .
A los pocos meses, empezó a trabajar en el equipo diplomático de Malta ante la UE como consejera legal y judicial, y lo intentó de nuevo en los comicios de la Eurocámara del 2009. Se volvió a quedar a las puertas de entrar y al cabo de tres años se incorporó al Servicio Europeo de Acción Exterior, la institución diplomática del blog que ahora dirige el socialista catalán Josep Borrell. No fue hasta el 2013 que logró el acta de eurodiputada en sustitución de otro parlamentario maltés.
Revalidó el escaño en 2014 y 2019, y presidió la Comisión de Libertades Civiles, que es una de las de mayor peso de la Eurocámara y en la que se tratan cuestiones clave como el reto migratorio o el estado de derecho. También fue vicepresidenta y cuando falleció David Sassoli de una neumonía en el 2022, se convirtió en presidenta del Parlamento Europeo en funciones. Pese a que nunca ha ocupado ningún cargo destacado a nivel estatal ni tampoco era uno de los grandes nombres de la UE, logró salir elegida medio por sorpresa y mantenerse al frente de la Eurocámara hasta la fecha, sin que nadie sea capaz de hacer -le sombra ni ponga en duda su liderazgo.