El europeísta Donald Tusk ya tiene vía libre para volver a ser primer ministro de Polonia
El líder ultraconservador Mateusz Morawiecki pierde la votación de confianza en el Parlament
BarcelonaEl europeísta Donald Tusk ya tiene un pie y medio en el gobierno de Polonia. Aunque no será oficialmente primer ministro hasta el miércoles, este lunes el camino se le ha allanado por completo después de que el candidato del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), Mateusz Morawiecki, haya perdido la votación de confianza en el Parlamento. El presidente del país, Andrzej Duda (también del PiS), encargó a Morawiecki intentar formar gobierno después de ganar las elecciones de octubre, aunque estaba claro que no tenía suficiente apoyo para mantenerse en el cargo que ha ocupado desde 2015.
El candidato del PiS ha recibido sólo el apoyo de 190 diputados, mientras que 266 han votado en contra. En la misma sesión en el Parlament, los diputados han ratificado la candidatura de Donald Tusk, con 248 votos a favor y 201 en contra. Este martes se someterá a una moción de confianza y, por último, el miércoles tomará posesión ante el presidente.
De esta manera, Polonia cierra una etapa de ocho años de un gobierno euroescéptico y ultraconservador, en el que ha quedado gravemente tocada la independencia judicial y de los medios de comunicación públicos, y en los que colectivos como la LGTBI y las mujeres han visto recortados sus derechos. Ahora será sustituido por un ejecutivo de centroizquierda, liderado por la Plataforma Cívica de Tusk, que formará coalición con otros dos partidos: Tercera Via y L'Esquerra. Será la tercera vez que Donald Tusk ocupa el cargo de primer ministro; ya lo ocupó entre 2007 y 2014, en dos legislaturas consecutivas, la última marcada por la crisis económica. Sin embargo, Duda seguirá siendo presidente de la república hasta el próximo año y su poder de veto puede atascar proyectos de ley más progresistas.
El ejecutivo de Morawiecki también ha alejado Polonia de Bruselas, pero se espera que Tusk, que fue presidente del Consejo Europeo, recupere las buenas relaciones con la Unión Europea y se aleje de quien ha sido su gran aliado euroescéptico, Hungría de Viktor Orbán.
El gobierno del PiS ha vulnerado continuamente normativas europeas relativas al estado de derecho ya la independencia judicial, lo que le ha supuesto una sanción de la Unión Europea y el bloqueo de miles de millones de euros correspondientes al fondo de recuperación postpandemia . Para poder acceder, el Parlamento debe aprobar una ley de reforma judicial. Pero el Tribunal Constitucional polaco no lo está poniendo fácil. Este mismo lunes consideró que esta ley es inconstitucional, lo que complica los planes del futuro gobierno.
La expectación ante un cambio de políticas en Polonia se ha puesto de manifiesto por la gran cantidad de gente que ha seguido la sesión del Parlament en directo a través de internet. Incluso ha habido varios cientos de personas que le han seguido por pantalla en un cine de Varsovia, con palomitas incluidas.