El ataque ruso a Ucrania

¿Por qué Hungría también veta la entrada de Suecia en la OTAN?

Budapest reprocha la "superioridad moral" y la "falta de respeto" de Estocolmo

BarcelonaTurquía ya no es el único aliado de la OTAN que se opone al hecho de que Suecia se incorpore a la alianza militar. Estocolmo tendrá que superar otro obstáculo: Hungría. El lunes, el Parlamento de Budapest debatió la ampliación de la Alianza Atlántica, pero solo dio luz verde al ingreso de Finlandia. Después de semanas de rumores, se confirmó que Hungría, como Turquía, había decidido abordar los procesos de los dos países nórdicos por separado. Y este miércoles, el gobierno de Viktor Orbán ha querido explicar los motivos. En resumen, reprocha a Estocolmo una "falta de respeto" hacia Hungría por las críticas de Suecia, en la línea de Bruselas, al estado de derecho en el país centroeuropeo.

En un comunicado, el secretario de Estado de Comunicación Internacional del gobierno húngaro, Zoltán Kovács, argumenta, en tono desafiante, "tres motivos por los que el Parlamento húngaro tiene razón al dudar sobre la admisión de Suecia en la OTAN". La cámara legislativa húngara está controlada por el partido de Orbán, Fidesz, que tiene una cómoda mayoría de dos tercios, por lo que la última palabra la tiene la formación que lidera el gobierno. El ejecutivo húngaro considera que Suecia tiene que abordar "una gran cantidad de agravios" con Hungría antes de que el país pueda ratificar su entrada en la alianza.

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El director político del primer ministro, Balázs Orbán, ya hizo referencia hace pocos días a las reservas de "algunos parlamentarios" húngaros por el "continuo cuestionamiento del estado de la democracia en Hungría" manifestado en los últimos años por algunos miembros del gobierno sueco. "Han continuado insultando a los votantes húngaros y a los diputados y, a través de ellos, a toda Hungría", dijo Orbán en la radio pública. En el comunicado de este miércoles, el gobierno húngaro insiste en que algunos representantes suecos "utilicen su influencia política para hacer daño a los intereses de Hungría", y cita declaraciones, por ejemplo, del actual primer ministro, Ulf Kristersson.

"Hay una actitud hostil declarada y abierta que hace años que dura", afirma Kovács, y lo vincula a "una percibida superioridad moral (de Suecia) que da risa". Hace referencia a la quema de una copia del Corán por parte de un político ultraderechista en Estocolmo, un episodio que hizo enfurecer a Turquía y que añadió leña al fuego en un proceso ya envenenado. Kovács critica que ciertos políticos suecos hayan tildado el gobierno de Orbán de xenófobo mientras que el gobierno sueco autoriza acciones de este tipo amparándose en la libertad de expresión y "revistiendo un racismo evidente con el disfraz de la superioridad moral". "El trono de la superioridad moral se hunde", concluye.

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Chantaje a la UE

Balázs Orbán afirmó que los diputados húngaros están esperando "garantías" por parte de Suecia de que no habrá más críticas respecto a las políticas de Hungría, pero el ministro de Exteriores sueco, Tobias Billström, ha respondido que esto no pasará. "No hay ningún acuerdo especial con Hungría y no pretendemos establecer ninguno", ha afirmado Billström, que ha subrayado que "Finlandia tiene las mismas opiniones que Suecia en cuanto a las cuestiones de estado de derecho". "Suecia y la Unión Europea han sido claros en sus críticas en cuanto al estado de derecho en Hungría, pero no veo que esto tenga nada que ver con el proceso de entrada en la OTAN", ha argumentado.

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Coincide con él la politóloga Anamaria Dutceac Segesten, experta en Estudios Europeos en la Universidad de Lund, que considera que Suecia está en una "situación de rehén" porque Hungría quiere tener más acceso a los fondos europeos de cohesión. Bruselas tiene congelados 22.000 millones de euros que corresponden a Budapest hasta que Hungría garantice que los programas a los que pretende destinar el dinero respetan los valores y las reglas comunitarias en cuanto a independencia judicial, leyes educativas, libertad académica, derecho al asilo y lucha contra la corrupción. "Hungría aprovecha que Suecia ocupa la presidencia del Consejo Europeo para intentar persuadir a Suecia para que favorezca el acceso de Hungría a los fondos de cohesión a cambio de su ratificación para entrar en la OTAN", ha argumentado la analista en la radio pública sueca, que también ha subrayado la "conexión" entre Hungría y Turquía.