Croacia

King Kong vs. Godzilla” : los líderes que pueden gobernar Croacia

El primer ministro conservador revalida la mayoría parlamentaria pero no podrá gobernar solo

BarcelonaEl think tank alemán Friedrich Naumann Foundation bautizó la campaña electoral de Croacia como duelo entre "King Kong" y "Godzilla", por el tamaño de las figuras mediáticas que se encaraban. Por un lado, el actual primer ministro y cabeza de lista de la Unión Democrática Croata, Andrej Plenkovic, que encarna la imagen de los escándalos de corrupción, pero también de la gestión conservadora y alineada con la política exterior de Bruselas que realiza ocho años que lleva a cabo desde el gobierno. Por otro, el actual presidente de la república y cara visible del partido socialdemócrata, Zoran Milanovic, que durante los últimos años ha ido afilando el discurso populista y pro-ruso oponiéndose a la expansión de la OTAN y pronunciando contra el entrenamiento de soldados ucranianos en territorio croata.

En esta pugna, tan sólo los reproches y los insultos han sido de la altura de los rascacielos, ya que los dos candidatos favoritos han salido más bien debilitados. Con casi todos los votos escrutados, Plenkovic ha obtenido una clara mayoría de 60 escaños (de un total de 151), pero los resultados no le permiten gobernar sin tener que pactar como esperaba. Y por su parte, la coalición de Milanovic (SDP) ha tenido que conformarse con 42 diputados y una aritmética parlamentaria que lo deja todo en manos de los partidos minoritarios. El Movimiento por la Patria, de extrema derecha, ha obtenido 14 representantes, justo por delante de los liberales de Most, con 11, y de la extrema izquierda de Mozemo (Podemos), que ha sacado 10.

Cargando
No hay anuncios

Así, los conservadores de Plenkovic tendrían suficiente con pactar con la extrema derecha para formar gobierno, pero no parece una tarea tan sencilla teniendo en cuenta que Plenkovic les insultó en su último mitin de campaña, y el Movimiento por la Patria va respondió que "nunca pactarían con ellos". La alianza sería aún más complicada para los socialdemócratas, ya que deberían sumar las fuerzas de Most y Mozemo, con programas radicalmente distantes. Un pacto de la Unión Democrática con la extrema derecha serían buenas noticias para Kiiv, que temía que un gobierno encabezado por Milanovic pudiera retirar el apoyo que han recibido de Zagreb desde el inicio de la invasión.

Candidatura polémica

En unas elecciones con participación récord, parece que los 3,7 millones de croatas llamados a las urnas han premiado el sellado de la familia europea –Croacia entró en el espacio Schengen y adoptó el euro en enero del 2023 durante el mandato de Plenkovic- y se han decantado por la continuidad con el HDZ, el partido que ha encabezado 11 de los 15 gobiernos que ha tenido el país desde la independencia. Según la periodista y analista Mila Moralic, la victoria de la Unión Democrática podría explicarse porque "Plenkovic ha hecho dos mandatos, ha gobernado durante ocho años, y la gente está acostumbrada a sus políticas y la forma en que toma decisiones". Por el contrario, la inflación podría ser la razón por la que ha perdido votos. En cambio, han perdonado, parcialmente, la inflación y los escándalos de corrupción en los que el primer ministro ha estado implicado.

Cargando
No hay anuncios

A Milanovic le habría pasado factura la polémica que ha rodeado a su candidatura. Y es que tres días más tarde de anunciar que iba a ser el cabeza de lista del SDP, el Tribunal Constitucional decretó que era incompatible que fuera candidato de las elecciones parlamentarias mientras era presidente de la república, ya que esta figura debía ser "neutral" durante la campaña. Pero, en lugar de presentar su dimisión, el líder populista calificó a los jueces de "campesinos" y "analfabetos".

El dato más sorprendente que han dejado los comicios ha sido el de la participación, que a las 16.30 horas era un 52% mayor que en la última votación. Tal y como explica en el ARA el corresponsal de Le Courrier des Balkans, Dimitri Desprez, esto no es casual. Que las elecciones fueran un miércoles era un intento de "maniobra por ganar votos" por parte del candidato socialdemócrata, ya que, "como presidente, Milanovic tiene el poder de decidir qué día se celebran las elecciones". Por eso fijó la fecha en un día laborable y decretó la jornada como festiva, "previendo que esto haría aumentar la participación y favorecería a la izquierda". Pero parece que la jugada no le ha salido bien.