Le Pen dejará caer al gobierno francés y pide elecciones anticipadas

ParísEl gobierno de François Bayrou tiene los días contados. Si el primer ministro francés aún conservaba alguna esperanza de poder superar el próximo lunes la cuestión de confianza a la que se someterá a la Asamblea Nacional, la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, le ha dejado bien claro este martes que dejará caer al gobierno. "No ha habido milagro", ha dicho el presidente de Reagrupament Nacional y mano derecha de Le Pen, Jordan Bardella, tras reunirse, junto a Le Pen, con el primer ministro.

Bayrou ha abierto una ronda de reuniones con los partidos esta semana para intentar salvar su cuestión de confianza, pero parece que no van a servir de nada. Ya antes del anuncio de estas consultas, Bayrou tenía la partida perdida: en cuanto anunció por sorpresa el 25 de agosto que se sometería a una cuestión de confianza ante las dificultades de negociar unos presupuestos austeros, todos los grandes partidos de la oposición anunciaron que votarían en contra.

Con un ejecutivo formado por los macronistas, por pequeños partidos centristas y por la derecha que no dispone de mayoría en la Asamblea, los votos de las formaciones de izquierda –incluidos los Socialistas– sumados a los de la extrema derecha son suficientes para tumbarle. El anterior gobierno, liderado por el conservador Michel Barnier, cayó hace menos de nueve meses por una moción de censura votada en bloque por la izquierda y la extrema derecha.

Elecciones legislativas

Los partidos de la oposición dan por hecho que Bayrou no tiene margen para superar la cuestión de confianza y que el mismo lunes él y su gobierno tendrán que presentar la dimisión. Ante el bloqueo institucional que existe en Francia desde las elecciones legislativas del pasado año, que dejaron una Asamblea Nacional más fragmentada que nunca, sin ningún grupo político con una mayoría clara, Marine Le Pen ha pedido este martes al presidente de la República, Emmanuel Macron, que convoque elecciones legislativas. Por ahora el presidente no valora esa posibilidad, según filtraciones del Elíseo.

En cualquier caso, la líder de extrema derecha ha reclamado una "disolución ultrarrápida" de la Asamblea para poder constituir una nueva mayoría parlamentaria "que pueda aprobar unos presupuestos". Según un sondeo publicado el sábado por BFMTV, en el caso de elecciones legislativas anticipadas el Reagrupament Nacional de Le Pen sería el partido más votado y obtendría entre el 31% y el 32% de los votos.

Dimisión encubierta

Los partidos de la oposición reprochan al primer ministro que haya decidido someterse a una cuestión de confianza antes de sentarse a negociar los presupuestos y consideran que el movimiento es una renuncia encubierta. Bayrou "ha optado por apretar el botón del asiento proyectable y abrir consultas a posteriori", lamentaba este martes Le Pen. "Hacer ahora una cuestión de confianza es una dimisión", aseguraba la líder ecologista, Marine Tondelier.

Francia, con un déficit y una deuda por las nubes, busca fórmulas para gastar menos. Pero la falta de una mayoría parlamentaria pone las cosas muy difíciles y obliga al gobierno a pactar los presupuestos con la oposición en una negociación casi imposible. La propuesta presupuestaria de Bayrou, que prevé ahorrar 44.000 millones de euros, ha levantado muchas críticas por ideas como suprimir dos días festivos, recortar 3.000 empleos en la administración pública o congelar las pensiones y prestaciones sociales durante un año.