Lecornu anuncia la suspensión de la reforma de las pensiones para evitar que caiga el gobierno de Francia

ParísEl primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha salvado la primera bola de partido. Las mociones de censura que amenazan a su gobierno no se votarán hasta este jueves, pero los socialistas, que tienen la clave para salvar o tumbar al ejecutivo, han dejado entrever que no votarán a favor tras el anuncio de Lecornu de suspender la reforma de las pensiones. Durante su primera intervención en la Asamblea Nacional, el primer ministro se comprometió a poner en pausa la reforma del presidente Macron, la principal reivindicación de la izquierda.

El Partido Socialista había reclamado a Lecornu que se deje de aplicar la reforma, aprobada en el 2023 para alargar la edad de jubilación, como condición para no derribar al gobierno. "Este otoño voy a proponer en el Parlament suspender la reforma de las pensiones hasta las elecciones presidencial de 2027", ha anunciado Lecornu. "Lo consideramos tanto una victoria como un primer paso que permite vislumbrar los siguientes: el bloqueo y la derogación", ha destacado el portavoz parlamentario socialista, Boris Vallaud. El portavoz no ha dicho explícitamente que no apoyarán la moción de censura, pero se intuye por su discurso.

Si se confirma el no de los socialistas, el jueves Lecornu se salvaría de caer cuatro días después de ser nombrado. La extrema derecha de Marine Le Pen (Reagrupamiento Nacional) y la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon (La Francia Insumisa) presentaron el lunes una moción de censura cada una y los socialistas habían advertido que también presentarían una si Lecornu no aceptaba sus condiciones.

El partido liderado por Olivier Faure tiene en sus manos que alguna de las mociones se apruebe y tumbe al nuevo ejecutivo, nombrado el domingo. Toda la extrema derecha, los insumisos, los ecologistas y los comunistas han anunciado que votarán la censura, pero juntos no suman mayoría absoluta y necesitarían también los votos de los socialistas para que saliera adelante. En principio, Los Republicanos (derecha) no se sumarán a la moción para derribar a Lecornu, pero tampoco se descarta que haya diputados rebeldes que voten la censura. El partido conservador está muy dividido y en Francia es habitual que diputados de una formación voten en contra de la consigna de sus líderes.

Legado de Macron

La reforma de las pensiones es el gran legado de Macron, la más importante aprobada durante su segundo mandato. Hasta ahora el presidente se ha negado a tocar ni una coma de la ley que prolongó la edad de jubilación hasta los 64 años, pero la frágil e inestable situación política le obliga a flexibilizar su posición.

La reforma se aprobó en el 2023 sin consenso parlamentario. El gobierno hizo uso de una herramienta constitucional muy potente, el artículo 49.3, que permite al primer ministro aprobar leyes sin someterlas a votación en la Asamblea. Es más que un decreto porque el Parlamento no debe validarlo. Cuando un jefe de gobierno lo utiliza, la única forma de anular la ley es mediante la aprobación de una moción de censura. Su aprobación sin el aval parlamentario creó mucho malestar, especialmente entre los partidos de izquierda y los sindicatos, y desató protestas ciudadanas en la calle durante semanas.

Antes de la reforma, Francia era uno de los países europeos con una edad de jubilación más baja, 62 años. Con la aprobación de la ley, la edad legal de jubilación pasará a ser de 64 años en el 2030. Pero como el aumento es progresivo, de confirmarse la suspensión de la aplicación de la reforma, los franceses sólo tendrán que trabajar hasta los 62 años y nueve meses, la edad fijada actualmente. Según el anuncio de Lecornu, la reforma quedará en el aire hasta después de las elecciones presidenciales de 2027.

Lecornu ha anunciado que organizará "en las próximas semanas" una conferencia sobre las pensiones y el trabajo en concertación con los agentes sociales para realizar propuestas que mejoren la actual reforma de las pensiones. Si la conferencia es capaz de cerrar un acuerdo, el primer ministro se ha comprometido a realizar una ley que se votará en la Asamblea. "La suspensión de la reforma de las pensiones debe ser una oportunidad", ha subrayado.

Disolución de la Asamblea

Si el Parlamento termina tumbando el nuevo gobierno, esta vez Macron lo ha dicho muy claro: disolverá la Asamblea Nacional y convocará elecciones. "Las mociones de censura son mociones de disolución", ha dicho el presidente de la República durante el primer consejo de ministros del nuevo gobierno, celebrado este martes por la mañana, según ha explicado la portavoz gubernamental, Maud Bregeon. Lecornu está dispuesto "a mover" sus posiciones y negociar, pero no aceptará "lo que sea", advirtió la portavoz.

Si Lecornu supera el jueves las mociones de censura, la prioridad de su gobierno será negociar y aprobar los presupuestos con las fuerzas políticas. Tampoco será fácil. El proyecto de presupuestos que ha presentado el primer ministro incluye la mayoría de las medidas del anterior documento presentado por el gobierno de François Bayrou, que provocó su caída, como una congelación de las pensiones en el 2026 y el aumento de lo que pagan los franceses por acudir al médico o hacerse pruebas médicas. Lecornu se ha mostrado abierto a debatir las medidas e incluso a subir el objetivo de déficit para 2026 –fijado en el 4,7% del PIB en el proyecto de ley– para que los recortes o aumentos de impuestos sean más suaves.