El liberal Donald Tusk pasa a la acción en Polonia y cesa a los jefes de los medios públicos
El nuevo primer ministro se enfrenta a la oposición y al Constitucional en el intento de restablecer su imparcialidad, violada por el anterior gobierno ultraconservador
LondresDonald Tusk, el nuevo primer ministro polaco, ha pasado a la acción. Menos de diez días después de haber asumido el cargo, el expresidente del Consejo Europeo ha cumplido una de las promesas electorales: despolitizar los medios de comunicación públicos. Por eso ha destituido a los jefes de la televisión (TVP) y la radio públicas (PR) y también al de la agencia estatal de noticias (PAP). Lo ha anunciado este miércoles el ministro de Cultura, Bartlomiej Sienkiewicz. Como reacción a lo que consideran un "ataque a la democracia", un grupo de diputados del anterior partido de gobierno, el ultraderechista Ley y Justicia (PiS), en cuyo frente estaba el actual líder de la oposición, Jarosław Kaczyński, han ocupado la sede de la TVP.
Al mismo tiempo, los nuevos responsables del gobierno de coalición liberal han cortado la emisión del canal informativo de 24 horas. La razón argumentada por el gobierno de Tusk ha sido el restablecimiento de la "imparcialidad" en los medios de comunicación públicos, que durante los ochos años de gobiernos ultraconservadores, primero con Beata Szydło y posteriormente con Mateusz Morawiecki, han ejercido un control férreo hasta hacerlo una verdadera maquinaria de propaganda sin principios deontológicos, de acuerdo con los críticos más liberales.
Durante la campaña electoral de octubre, Tusk prometió esta medida justificándola por la manipulación informativa, al servicio de Ley y Justicia. A lo largo de la citada campaña, los ataques a Tusk fueron habituales, una dinámica que había empezado años atrás. A Tusk lo han calificado reiteradamente de títere de Bruselas, de Berlín e incluso de Moscú. Incluso lo han identificado explícitamente con los nazis.
Para blindar a los medios públicos ante la llegada al poder de la coalición liberal, el Tribunal Constitucional, controlado por fieles a los ultraconservadores, dictó el pasado jueves una medida cautelar para prohibir la disolución de la televisión y la radio estatales. El Constitucional también vetaba "cualquier actividad dirigida a cambiar sus consejos de administración". En el comunicado con el que el departamento de Cultura ha anunciado las destituciones y los nuevos nombramientos, el ministro ha menospreciado la decisión judicial asegurando que era "jurídicamente ineficaz y no vinculante".
Los eventos se precipitaron el martes, durante la presentación del proyecto de presupuestos para 2024, en el que no se incluía ninguna partida para financiar la cadena de televisión pública. Durante el debate en el Parlamento, Tusk llegó a afirmar que "los medios públicos tal y como son ahora mismo no merecen ser financiados con el bolsillo de los contribuyentes".
Más cambios
Contrariamente a las críticas partidistas de Kaczynski, de Morawiecki y también del presidente polaco, Andrzej Duda, la prestigiosa periodista y ensayista estadounidense de origen polaco Anne Applebaum ha asegurado a través de la red social X: "TVP se convirtió ilegalmente en una máquina de propaganda pro-PiS y fue dirigida ilegalmente por funcionarios del PiS. Lo que se está viendo es el restablecimiento de la radiodifusión pública".
Por ley, los medios estatales polacos no deberían servir a los intereses políticos de ningún partido. Pero, en la práctica, normalmente son parciales y reman a favor del poder. Tras tomar posesión en 2015, Ley y Justicia fue mucho más allá que cualquier ejecutivo anterior: cambió la ley de medios públicos y estableció un regulador para permitir al ejecutivo destituir los consejos de administración y llenar los medios públicos de periodistas simpatizantes de su causa. Al mismo tiempo, promulgó una legislación para aumentar su control político sobre el poder judicial y la función pública.
Los cambios al frente de los medios públicos no han sido los únicos que ha hecho Tusk. El martes nombró a nuevos jefes de las oficinas de seguridad del estado, inteligencia y anticorrupción.
El gobierno de Tusk puede chocar con la resistencia a los cambios previstos del presidente, que tiene el poder de vetar la legislación. A través de las redes sociales, Duda pidió el miércoles al primer ministro y a su gabinete que "respeten el orden legal polaco", en referencia a las cautelares que había establecido el Constitucional.