Los liberales en Polonia resisten el embate de la extrema derecha en una primera vuelta muy reñida

BerlínEl alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, se enfrentará el 1 de junio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales polacas con el candidato ultraconservador Karol Nawrocki tras la apretada primera vuelta del domingo. Trzaskowski, candidato de la coalición liberal y proeuropeísta Plataforma Cívica del primer ministro polaco Donald Tusk, obtiene una victoria por la mínima con el 31,2% de los votos, con el 99% escrutado. Nawrocki, un historiador nacionalista avalado por la oposición ultraconservadora del partido Ley y Justicia (PiS) del presidente saliente Andrzej Duda, ha obtenido el 29,7% de los votos. La participación se ha elevado hasta el 66,8% y aún más entre los jóvenes (72,8%), algo sin precedente. Es precisamente el voto joven quien ha dado alas en la extrema derecha.

Trzaskowski, a quien las encuestas daban una victoria más amplia, ha reconocido que el resultado ha sido peor de lo esperado. "Es la recta final y ganaremos", dijo ayer el alcalde de Varsovia, que ha instado a "una movilización total" de cara a la segunda vuelta.

"Ganaremos estas elecciones, estamos preparados para hacerlo, estamos decididos y todo esto acabará con nuestra victoria común, la victoria de Polonia", ha dicho su rival. Nawrocki dio las gracias a los millones de polacos que le han votado y que "no han cedido a la presión de la propaganda, la falsedad y la mentira, que no han sucumbido al poder de las instituciones del estado de Donald Tusk, que han tenido la fuerza, el valor y la determinación" de votar por él. Trzaskowski perdió las elecciones presidenciales de 2020 ante el nacionalista Duda, pero en esta ocasión partía como favorito. En cambio, parecía que la poca experiencia de Nawrocki, declarado admirador del presidente de Estados Unidos Donald Trump, podía restarle popularidad. No fue así.

Si hoy se celebrase la segunda vuelta de las presidenciales, Trzaskowski obtendría el 52,8% de los votos y Nawrocki, el 41,7%, según el último sondeo. La campaña electoral de Nawrocki se ha visto afectada por un escándalo inmobiliario. La prensa polaca ha revelado que el ultraconservador poseía un piso que no había incluido en su declaración de bienes. Nawrocki había adquirido el piso a cambio de cuidar a un hombre de 80 años, pero al parecer no había cumplido su parte del trato y el anciano vive actualmente en un albergue para personas sin hogar. Con todo, el candidato ultraconservador asegura que compró la vivienda legalmente. Para intentar acabar con la polémica, Nawrocki ha anunciado que dará el piso a una entidad benéfica.

"Un referéndum sobre el gobierno de Tusk"

Una victoria de Trzaskowski en la segunda vuelta daría aire al primer ministro proeuropeo Donald Tusk, que está en el poder desde diciembre del 2023. El PiS presenta estas elecciones como "un referendo sobre el gobierno de Tusk". La cohabitación este año y medio entre Tusk y Duda ha sido muy difícil. El presidente ultraconservador hizo uso de su derecho de veto para impedir varias reformas propuestas por Tusk, que se había comprometido a restablecer el estado de derecho, luchar contra la corrupción, liberalizar las leyes sobre el aborto y dar más derechos a las personas homosexuales, entre otras medidas.

Por el contrario, una victoria de Nawrocki, que se presenta como defensor de los valores conservadores y de la soberanía nacional, mantendría vigente el veto presidencial. Esto podría tensar las relaciones en la coalición de gobierno liberal y europeísta hasta una posible ruptura. Si esto ocurriera, podría costarle a Tusk las elecciones del 2027 y abrir la puerta al regreso de los ultraconservadores al poder en Polonia.

El resultado de las elecciones también podría tener profundas implicaciones para Europa, según Marta Prochwicz, analista política del European Council of Foreign Relations (ECFR) en Varsovia. "Una victoria de Trzaskowski –dice Prochwic– consolidaría a Polonia como una potencia europea emergente comprometida con el fortalecimiento de la integración de la UE, la cooperación en defensa y la estabilidad regional. Por el contrario, una victoria de Nawrocki limitaría significativamente el compromiso europeo de Varsovia, lo que podría poner en peligro iniciativas como el acuerdo de seguridad entre el acuerdo de seguridad entre el UE", advierte Prochwicz.

Aunque la postura proamericana de Polonia y su apoyo a Ucrania se mantendrán independientemente del resultado, la segunda vuelta "determinará fundamentalmente si Polonia se convierte en un actor europeo comprometido o si continúa parcialmente al margen del proyecto comunitario", subraya la investigadora. Trzaskowski defiende una mayor integración europea y un equilibrio en las relaciones transatlánticas, y se muestra abierto a más iniciativas europeas en materia de defensa. Nawrocki, en cambio, considera estas iniciativas una amenaza para la independencia de Polonia.