Europa

Londres y Berlín firman otro "tratado histórico" para reforzar la seguridad europea

El acuerdo, junto con el reciente compromiso nuclear franco-británico, consolida una nueva arquitectura de defensa del continente frente a la amenaza rusa

LondresLos poco menos de mil kilómetros de distancia on-line recta (932) entre Londres y Berlín, y los poco más de mil (1.096) por carretera, se redujeron este jueves al mínimo, al menos simbólicamente, después de que el primer ministro británico, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz, hayan firmado en Londres un tratado de cooperación de amplio alcance. jefes de gobierno. Compromisos mutuos en seguridad, en defensa europea, en impulso comercial y científico, una cooperación migratoria y gestos prácticos para la movilidad ciudadana –con la promesa incluso de un tren directo de alta velocidad entre las dos capitales en diez años– marcan este acuerdo bilateral integral entre Reino Unido y Alemania, el primero desde la Segunda Guerra Mundial.

El texto, de 23 páginas, incluye una cláusula según la cual una amenaza contra uno de los dos estados se considerará una amenaza contra el otro, una formulación que recuerda los compromisos de la OTAN, y que supone, en la práctica, una nueva advertencia en la Rusia de Vladimir Putin. El claro mensaje llega cuando Alemania se ha convertido en el tercer suministrador de armamento en Ucrania, un papel que ha irritado a Moscú y que refuerza el giro de Berlín hacia una política de defensa de Europa mucho más asertiva, tras las muchas vacilaciones, al principio de la guerra, del entonces canciller Olaf Scholz, y de las dudas Kiiv y en Volodímir Zelenski. De hecho, el canciller ha asegurado durante la conferencia de prensa que "la seguridad conjunta es el hilo que cose el tratado que se ha firmado hoy".

Cargando
No hay anuncios

En el terreno simbólico, pero para establecer vínculos históricos que se remontan al siglo XIX, el acuerdo germanobritánico se ha bautizado como Tratado de Kensington y se ha firmado en el Victorian & Albert Museum, en el barrio del oeste de la capital británica que lleva este nombre. Un lugar, el museo, que evoca el matrimonio entre la reina Victoria y su marido, Alberto de Sajonia-Coburg y Gotha, nacido en Alemania.

El de este jueves ha sido el primer viaje a Londres desde que Merz llegó al poder, a principios de mayo, y tiene lugar una semana después del compromiso adquirido de coordinación del armamento nuclear franco-británico al que llegaron Londres y París, durante la visita de estado del presidente francés, Emmanuel Macron, en Reino Unido.

Cargando
No hay anuncios

Lo que ya se puede considerar un triángulo sólido vivirá otro empujón cuando Macron visite Berlín la próxima semana. Los tres líderes se reunieron por primera vez en un tren, de camino a Kiiv, muy pocos días después de que Merz lograra la designación del Bundestag como canciller. En esa ocasión también asistió el primer ministro polaco, Donald Tusk.

Por si quedaba ninguna duda, Merz ha expuesto claramente que "Reino Unido, Francia y Alemania, están convergiendo en sus posiciones sobre política exterior, política de seguridad, política migratoria, pero también sobre cuestiones de política económica". Una dinámica que, de acuerdo con ambos líderes, no es excluyente. "Siempre tenemos en cuenta a Polonia, Italia y los otros socios europeos, también más pequeños, en cualquier decisión que tomemos", recordó el canciller, en una nueva prueba de su europeísmo convencido, quien le ha forzado a recordar la gran "decepción" que experimentó por el Brexit. Como la visita de Macron de la semana pasada, la de este jueves de Merz implica también la superación de la crisis originada en el 2016 por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Cargando
No hay anuncios

Profundizando en la colaboración a tres, el texto del Tratado declara igualmente que "las partes intentarán intensificar la cooperación trilateral con la República Francesa [para] abordar conjuntamente los retos internacionales"; en otras palabras, la amenaza rusa. Los firmantes consideran "la brutal guerra de agresión de la Federación Rusa en el continente europeo la amenaza más significativa y directa a su seguridad".

No se ignora, por tanto, que el alejamiento de Estados Unidos de Europa, y las garantías que Washington aportaba a la seguridad del continente, serán cada vez más débiles. Este alejamiento de la administración Trump explica por qué los acuerdos de Francia, Reino Unido y Alemania contienen cláusulas según las cuales el ataque a uno es un ataque a los otros dos, una réplica del famoso artículo 5 de la OTAN. Berlín, Londres y París ya no quieren volver a ser pillados en falso por Washington.

Cargando
No hay anuncios

Alemania estaba ya comprometida con Francia por el Tratado del Elíseo, y Reino Unido y Francia lo están por el Tratado de Lancaster House. El de Kensington completa lo que sin duda es una nueva arquitectura de seguridad europea.

Agradecimiento a Donald Trump

Aparte de cuestiones más domésticas, y que preocupan mucho al gobierno de Starmer, como detener la emigración sin papeles, la conferencia de prensa –celebrada en la factoría espacial y de defensa de Aribus, en Stevenage, a 70 kilómetros al norte de Londres, en otro gesto simbólico–, ha tenido en Ucrania su tema central.

Cargando
No hay anuncios

En este sentido, el canciller Merz ha asegurado que está "muy agradecido" a Donald Trump por haberse comprometido a enviar armas a Ucrania a través de la OTAN, armas que, según el canciller, serán enviadas por los aliados europeos "dentro de Washington" y de que, posteriormente, serán reemplazados. Y, aun así, Merz ha dicho que "Europa y Estados Unidos están yendo en la misma dirección". Afirmación que Starmer ha resaltado recordando la doctrina que persiguen por forzar a Putin a sentarse en la mesa de negociación "a través de la fuerza". Un objetivo que, por el momento, los aliados de Ucrania están muy lejos de conseguir.

En paralelo a la conferencia de prensa, desde el Parlamento de Westminster, el ministro de Defensa británico, John Healey, ha informado a la Cámara de los Comunes que ya se han elaborado planes militares detallados para el despliegue de una fuerza multinacional para apoyar a Ucrania en caso de un alto el fuego.

Cargando
No hay anuncios

Las tropas ucranianas liderarían la defensa de su país, mientras que la fuerza multinacional proporcionaría logística, armamento, formación y expertos. Pero si la posibilidad de que Putin se siente en la mesa de negociación es remota, en caso de que se tome en serio el ultimátum de Trump, que le ha dado 50 días para llegar a la paz, antes de imponer sanciones a los socios comerciales de Rusia, la de un alto el fuego aún lo parece más.

Al menos la posibilidad parece remota si se tienen en cuenta las declaraciones que ha hecho este jueves por la tarde, desde Moscú, la portavoz del ministerio de Exteriores, Maria Zajarova, cuando ha asegurado que el Kremlin "no aceptará las amenazas" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que la decisión de Donald Trump para "continuar la masacre y un rechazo a la iniciativa de paz".