Nuevo estremecimiento a la monarquía británica: el príncipe Andrés, forzado a renunciar a todos sus títulos
El tercer hijo de Isabel II y hermano de Carlos III completa su caída en desgracia, iniciada en 2019
LONDRESCaída en desgracia definitiva del príncipe Andrés, el tercer hijo de la difunta Isabel II. El ya exduque de York ha acordado este viernes con el rey Carlos III –una forma elegante de decir que fue forzado por la corona– a renunciar a todos sus títulos reales, incluido el del ya mencionado ducado de York, después de que las "acusaciones continuadas" en su contra se hayan convertido en una distracción para el trabajo de la familia real. La decisión llega tras una serie de nuevos escándalos –o de continuación de los que se arrastran desde hace años– por la relación del príncipe con Jeffrey Epstein, el financiero y pedófilo ya fallecido, así como su vinculación con un presunto asunto de espionaje chino en el corazón de Westminster.
Ayer mismo, de hecho, en el adelanto de la publicación de las memorias de Virginia Roberts Giuffre, la mujer que le había acusado de abusos sexuales mientras era menor, y que se suicidó el pasado 25 de abril, podía leerse que Andreu había mantenido relaciones tres veces, siempre bajo la presión de Ghislaine Maxwell, la expareja y socia del pederasta y millonario estadounidense, y la mujer que le proporcionaba.
Según el comunicado emitido por Buckingham Palace, en discusiones con el rey, Andrés ha llegado a la conclusión de que las acusaciones "distraen del trabajo de su Majestad y la familia real". El príncipe reafirma así su decisión de hace cinco años de mantenerse al margen de la vida pública, y anuncia que, con "el consentimiento del rey", ha decidido dar un paso más allá: dejar de utilizar todos los títulos y honores que se le habían conferido. "Como he dicho anteriormente, niego con firmeza las acusaciones en mi contra", ha subrayado. En todo caso, Andreu completa así su descenso a los infiernos, a los que ya le envió su madre hace tres años, a raíz de todos los escándalos en los que se ha visto involucrado, principalmente el de la relación con Jeffrey Epstein y los abusos a menores. En el citado volumen de memorias de Virginia Roberts Giuffre, que sale a la venta la próxima semana, la mujer explica que Andreu mantenía relaciones sexuales "como si tuviera derecho de nacimiento".
Andrés también renunciará a su condición de miembro de la Orden de la Ligacama, aunque seguirá siendo príncipe por el hecho de ser hijo de Isabel II. Su exmujer, Sarah, duquesa de York, también dejará el título y pasará a ser conocida simplemente como Sarah Ferguson. Fuentes del Palacio de Buckingham indican que el acuerdo alcanza tras reuniones de muy alto nivel a lo largo de esta semana, después de que los asistentes reales hayan llegado a la conclusión de lo que describen como el "punto de no retorno". Durante los últimos días, nuevas revelaciones sobre el pasado del príncipe han amenazado crecientemente la ya bastante dañada reputación de la monarquía británica, y finalmente el rey ha decidido tomar esta decisión drástica.
El anuncio se ha producido después de que el diario The Telegraph revelara hace dos días que Andrés se había reunido al menos tres veces con Cai Qi, el principal funcionario chino en el centro de un caso de espionaje de Pekín contra intereses británicos, entre 2018 y 2019, e incluso le llegó a invitar a almorzar en el Palacio de Buckingham en 2018. Además, unos correos electrónicos filtrados han mostrado que Andreu se mantuvo en contacto con el pederasta Epstein más tiempo de lo que había declarado previamente, lo que ha cuestionado.
En su ya famosa entrevista en el programa Newsnight del 2019, el príncipe había asegurado haber cortado relaciones con el pederasta en diciembre del 2010, pero días después de que se publicara una fotografía de 2011 en la que aparecía con el brazo en torno a Virginia Roberts Giuffre, la citada víctima de tráfico sexual, contactó con Ejstein para expresar preocupación por ello.
Cai Qi, personaje clave en el caso de espionaje desestimado el mes pasado por la fiscalía de la corona contra dos ciudadanos británicos acusados inicialmente de colaborar con una potencia extranjera, y uno de los miembros más relevantes del Partido Comunista Chino, es aliado cercano de Xi Jinping, presidente de China. Informaciones reveladas por la prensa del Reino Unido aseguran que fue el receptor final de información delicada que presuntamente pasaron a Pekín Christopher Berry y Christopher Cash, los dos ciudadanos británicos citados acusados de espiar para China.
Además, recientemente se ha revelado que Andreu había forjado una amistad cercana con Yang Tengbo, otro sospechoso de espionaje chino que se introdujo en los círculos más altos del establecimiento británico. Un juez del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales determinó que Yang había logrado un "grado inusual de confianza" con el príncipe, asistiendo a su cumpleaños en el 2020 y ayudando a establecer la rama china de una organización benéfica promovida por Andrés.
A principios del año 2022, el príncipe ya había sido privado de sus títulos militares y de sus afiliaciones a entidades benéficas, y se le había prohibido usar el título de alteza. La retirada de su último título restante, el ducado de York, habría requerido la intervención del Parlamento. Para evitar una mayor vergüenza contra la corona, el rey ha forzado la alternativa de la renuncia. De hecho, una encuesta de YouGov publicada este pasado verano indicaba que el 67% de la población apoyaba esta medida. Los asesores reales habían sugerido hace pocos días que eran contrarios, y se consideraba que la retirada de todos los títulos podía ser un paso demasiado radical, aunque el apoyo público para ello era claramente mayoritario.
Este movimiento marca un punto crítico en la historia reciente de la monarquía británica, y subraya como la combinación de presión mediática, los escándalos judiciales y sexuales de Andrés y las preocupaciones sobre la seguridad nacional pueden forzar decisiones drásticas dentro del Palacio de Buckingham. Fuentes internas que mencionan a los medios de las islas aseguran que todavía podrían aparecer nuevas revelaciones sobre la relación de Andreu con Jeffrey Epstein y actores internacionales, lo que seguiría generando tensiones sobre la imagen pública de la familia real. Como es habitual, entre la familia y la corona, Carlos III ha elegido la corona. Una decisión que ya tomó su madre.