El papa Francisco vuelve al Vaticano

RomaCinco semanas después de ingresar en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli de Roma, el papa Francisco ha recibido este domingo el alta médica parcial y ha vuelto a su residencia en la Casa de Santa Marta, en el Vaticano, donde le espera una convalecencia de al menos dos meses antes de reanudar su actividad. Al mediodía, antes de abandonar el centro sanitario, el Pontífice ha salido muy brevemente al balcón del hospital para saludar a los cientos de personas que estaban a las puertas de la clínica e impartir su bendición antes del ruego de Ángelus. "Gracias a todos", ha dicho el pontífice emocionado, con la voz y el rostro visiblemente cansados.

Antes de volver a Santa Marta, el Papa se ha dirigido en coche hasta la basílica de Santa María la Mayor, la iglesia donde siempre va a rezar antes y después de un viaje. Es en esa misma iglesia donde el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, solía rezar cuando viajaba a Roma y donde el Papa tiene intención de ser enterrado cuando muera.

Han pasado casi 40 días desde que la Santa Sede informó en un breve comunicado de que el papa Francisco había sido ingresado para recibir tratamiento por los problemas respiratorios que arrastraba desde hacía semanas. Una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral, a la que se sumó una leve insuficiencia renal. Un cuadro clínico complejo, especialmente para un hombre de 88 años al que le falta parte de un pulmón.

La enfermedad ha hecho temer por su vida al menos dos veces este último mes. Así lo confirmaron el día anterior sus médicos durante la rueda de prensa, la segunda que han ofrecido desde su ingreso el pasado 14 de febrero, en la que anunciaron la salida inminente del hospital del pontífice. "La infección grave se ha resuelto, pero la terapia farmacológica debe continuar por vía oral", explicó el doctor Sergio Alfieri, acompañado por el director de la Oficina de Prensa de Santa Sede, Matteo Bruni, y el doctor Luigi Carbone, el médico del Estado Ciudad del Vaticano que se ocupa del día a día.

Ante la sorpresa de los periodistas, ya que la convocatoria llegó apenas dos horas antes y no se esperaba una nueva comunicación de la Santa Sede hasta el lunes, Alfieri puntualizó que el Papa seguirá recibiendo fisioterapia respiratoria durante la convalecencia. "Hay algunas bacterias que han sido derrotadas y otros virus y hongos cuya carga se ha reducido, pero tardarán muchos meses en ser vencidos por completo", puntualizó. En la comparecencia, Alfieri detalló que a lo largo de estas cinco semanas el Pontífice sufrió cuatro crisis respiratorias y sufrió "dos episodios muy críticos en los que ha estado en peligro su vida". Sin embargo, ha subrayado su médico, el Papa "no ha sido intubado en ningún momento y siempre ha estado activo y colaborando".

Esta ha sido la crisis de salud del papa Francisco más grave en sus 12 años de pontificado y el tiempo más largo que ha estado fuera de la vista pública desde su elección en el 2013. Una larga convalecencia en la que solo se le ha podido ver en una fotografía distribuida hace una semana en la que aparecía casi de espaldas. Una imagen que se unió al breve mensaje de audio difundido el 6 de marzo por la Santa Sede, en la que el pontífice agradeció las oraciones por su salud.

Con el alta hospitalaria se abre una nueva fase del pontificado de Francesc, apuntan los expertos. Es más que probable que el Papa tenga que rebajar su intensa agenda en el Vaticano, con decenas de audiencias al día, y reducir los viajes por todo el mundo; el próximo, el 26 de mayo en Turquía. Pero aún no se sabe si podrá participar en las celebraciones de la Semana Santa o en la canonización del joven italiano Carlo Acutis, el primer santo milenio, así como recibir a los reyes de Inglaterra, Carlos y Camila, que realizarán una visita de estado "histórica" ​​a Italia entre el 7 y el 10 de abril. "A medida que vaya mejorando, se tomarán las decisiones oportunas", se limitó a decir Matteo Bruni, jefe de la oficina de prensa de la Santa Sede.

De lo que no cabe duda es que, al menos de momento, Francisco no tiene intención de renunciar, como se especuló durante semanas, incluso hipotetizando un cónclave en la sombra entre los cardenales más críticos. "El Papa iniciará una nueva etapa en la que habrá sorpresas", adelantó el prelado argentino, Víctor Manuel Fernández, uno de los más cercanos al pontífice, que rechazó una jubilación anticipada de Bergoglio.