El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reunido en París este sábado, aprovechando su presencia para la reapertura de Notre-Dame, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. primera vez que se encuentran desde la elección de Trump. El encuentro es clave para Ucrania, dado que el futuro inquilino de la Casa Blanca quiere desmarcarse de la política de apoyo incondicional a Kiiv que ha caracterizado el mandato de Joe Biden.
Macron apela a la "grandeur" francesa en la reapertura de Notre-Dame
Cinco años y medio después del incendio, París inaugura la catedral con una cuarentena de líderes mundiales, de Trump a Meloni
ParísTal y como prometió el presidente de Francia después del incendio que arrasó Notre-Dame de París, la catedral gótica reabre cinco años y medio después totalmente renovada. A las siete de la tarde de este sábado, las campanas han vuelto a sonar para dar paso a la ceremonia de reapertura. "El mundo encontrará la catedral reconstruida y embellecida", afirmó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien también agradeció "a la nación francesa" la recuperación del templo en un tiempo récord. "Hemos redescubierto lo que pueden hacer las grandes naciones: conseguir lo imposible", ha sentenciado el presidente.
La ceremonia ha constado de dos partes: el discurso del presidente y una ceremonia religiosa oficiada por el arzobispo de París, Laurent Ulrich. La parte religiosa ha seguido ritos históricos de la Iglesia católica llenos de simbolismo y de solemnidad: el arzobispo ha golpeado la puerta central del templo tres veces con el báculo y, a cada vez, el corazón de Notre-Dame ha cantado un salmo a capella desde el interior. A la tercera vez se han abierto las puertas y ha arrancado la ceremonia.
El acto ha acabado con el canto de la Marsellesa y con un concierto que debía ser en directo, en la explanada de delante de Notre-Dame, pero que finalmente se grabó este viernes ante las previsiones de lluvia y viento para esta noche. De hecho, el discurso de Macron debía realizarse también fuera de la catedral para respetar la laicidad del Estado, pero finalmente se ha hecho dentro para esquivar las inclemencias meteorológicas. Pese al mal tiempo, 4.000 personas desafiaron el frío, la lluvia y el viento siguiendo la ceremonia a través de pantallas gigantes que el Ayuntamiento ha instalado cerca de la catedral.
Homenaje a los bomberos
El momento más emotivo de la ceremonia fue cuando decenas de bomberos, quienes apagaron el fuego durante un día y medio, desfilaron por el interior de Notre-Dame entre aplausos mientras en la fachada principal se proyectaba la palabra "gracias" en francés. Macron también tuvo palabras de agradecimiento para todos los trabajadores "que han salvado y reconstruido" la catedral.
Las obras para renovarla han costado unos 700 millones de euros y han trabajado 2.000 personas, sobre todo obreros y artesanos. Son menos de los 836 millones que se han recogido entre donaciones de empresas y particulares. Para la reconstrucción, muchos elementos se han reproducido tal y como eran antes del incendio, incluso utilizando técnicas artesanas de la Edad Media. Las obras también permitieron mejorar el sistema antiincendios con cámaras térmicas. Aunque la catedral reabre, los trabajos de renovación todavía seguirán durante al menos tres años, a partir de ahora centrados sobre todo en la parte de fuera. En el exterior de la catedral, en los laterales y en la parte posterior, los andamios son visibles.
La catedral original, en cambio, necesitó bastante más tiempo: se construyó durante dos siglos, del año 1163 a mediados del siglo XIV. La reconstrucción ha introducido elementos modernos –como el mobiliario litúrgico– en el templo, pero ha conservado la esencia de la catedral gótica. "El mundo entero descubrirá el exterior de la catedral, fiel a su estado original, y su interior transformado, con un brillo y esplendor sin precedentes", explicaba el responsable de las obras de reconstrucción, Philippe Jost. La luz y la blancura del interior de la nueva cara de Notre-Dame contrastan con la piedra oscurecida y la poca luz de la catedral antes del incendio.
La reapertura de Notre-Dame este sábado ha contado con la presencia de una cuarentena de líderes mundiales, entre ellos el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el príncipe Guillermo de Inglaterra, entre otros. El papa Francisco, en cambio, no ha estado presente.
El papa Francisco fue invitado por el Elíseo a los actos de reapertura, pero rechazó la invitación. Detrás de la decisión del pontífice podría estar su voluntad de desplazarse a lugares más periféricos, menos masificados, en parroquias modestas. Su prioridad no son las grandes ciudades occidentales ricas como París ni los monumentos turísticos como Notre-Dame, aunque sean religiosos. La muestra más evidente es que la próxima semana viajará a Francia pero será para participar, en Ajaccio, en la isla mediterránea de Córcega, en un congreso religioso.
Momento importante para Francia
La reapertura de Notre-Dame, uno de los símbolos de Francia, es un momento importante para el país y emotivo para los parisinos. Tras los Juegos Olímpicos que París acogió en verano, la inauguración de la catedral gótica era uno de los momentos más esperados del año. En plena crisis política y con un gobierno en funciones, el presidente de la República, Emmanuel Macron, ha hecho un paréntesis en las consultas para nombrar a un nuevo primer ministro para poder centrarse en la reapertura de Notre-Dame. Sin embargo, Macron ha aprovechado la presencia en París de Trump y Zelenski para reunirse con ambos líderes.
Tras los actos de este sábado, el domingo se celebrará una misa para consagrar el altar que también contará con la presencia del presidente Macron –que no comulgará– y de otras autoridades. Después, la catedral acogerá a los primeros visitantes. Por último, la entrada será gratuita, pero habrá que reservar previamente una franja horaria disponible a través de la página web del templo o de la aplicación.
Notre-Dame vuelve a abrir sus puertas para pasar página a un incendio que encogió el corazón de los franceses el 15 de abril del 2019. Las imágenes del fuego, del que no se han podido establecer las causas, hicieron la vuelta al mundo. La instrucción judicial del incendio está todavía abierta. La última prueba que se ha realizado para determinar el origen del incendio es una reproducción en 3D del fuego que todavía se está analizando. Por ahora, la principal hipótesis es que se trató de un incendio accidental. Por ahora no hay ninguna persona imputada.