Caos en Corea del Sur: el presidente decreta la ley marcial y el parlamento la rechaza
Los surcoreanos salen a la calle a pedir la dimisión del presidente por haber declarado la emergencia y movilizado al ejército
BarcelonaLa oposición política surcoreana ha presentado una moción en el Parlament, donde tiene mayoría, para impulsar un 'impeachment' al presidente Yoon Suk-yeol, al día siguiente de que intentara imponer la ley marcial. Miles de personas han salido este miércoles a la calle para exigir la dimisión del presidente y su juicio político por intentar imponer el martes la ley marcial el día anterior, en un movimiento que recordó los tiempos de la dictadura. Durante la madrugada del martes al miércoles, Yoon tuvo que rectificar y retirar la medida de emergencia ante el rechazo unánime social y político que generó en el país.
En un movimiento sin precedentes en el país desde la época de la dictadura (que acabó en 1987), Yoon decretó este martes la ley marcial para detener toda actividad política, acusando al bloque centrista opositor -que tiene mayoría en el Parlamento- de secuestrar el proceso político y de ser "fuerzas antidemocráticas y pro Corea del Norte". La ley marcial requiere la aprobación del Parlamento y la mayoría opositora votó enseguida en contra de la decisión del presidente, que quedaba técnicamente invalidada. Durante unos momentos, pareció que el ejército se desplegaría en el Parlamento para hacer cumplir la ley marcial, pero se halló la resistencia tanto de los parlamentarios como de una multitud de ciudadanos que se manifestaba a las puertas del edificio. Por último, después de horas de incertidumbre y bien entrada la madrugada en Corea del Sur, el presidente anunció que retiraba la ley marcial.
En medio del caos, las imágenes de tanques por las calles que rodean el parlamento, la fuerte presencia policial en el exterior y los helicópteros que sobrevolaban el edificio habían hecho temer que el presidente impusiera la ley marcial por la fuerza y que la intervención del ejército desembocara, en la práctica, en un auto golpe de estado. Alrededor de la asamblea nacional se reunían cientos de manifestantes que querían dejar clara su posición: "Retirada de la ley marcial" y "Detención en Yoon Suk Yeol" eran algunos de los cánticos de la multitud, que ha protagonizado incluso algunos enfrentamientos con la policía. Eran más de las 2 de la madrugada en Corea del Sur y la gente seguía frente al edificio del Parlamento exigiendo que se retirara la ley marcial, una medida que muchos de los que se congregaban nunca habían experimentado en su vida y que creían desterrada completamente desde la instauración de la democracia.
La ley marcial, que se aplicó por última vez en Corea del Sur en 1980, en plena dictadura, prohíbe "todas las actividades políticas, incluidas las de la Asamblea Nacional, los ayuntamientos, los partidos políticos" y también las manifestaciones. El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-Shik, había notificado oficialmente al presidente que la ley marcial había sido rechazada en una votación en la cámara, pero Yoon mantenía el silencio y el ejército surcoreano decía que ley marcial se mantendría hasta que fuera levantada por el presidente, aunque parte de sus fuerzas ya se habían retirado.
Yoon Suk-yeol, un antiguo fiscal general de línea dura y líder del Partido del Poder del Pueblo (PPP), había declarado la emergencia argumentando que el Partido Democrático de Corea, en la oposición, pero con mayoría parlamentaria, quería paralizar la acción de su gobierno. En el centro de la batalla estaba el presupuesto del 2025, que el Partido Democrático de Corea pretendía recortar con su mayoría parlamentaria para reducir los fondos de organismos clave de la administración de Yoon. En una emisión televisiva, el presidente había anunciado la ley marcial para "erradicar a las fuerzas pro norcoreanas y proteger el orden democrático constitucional". Sin embargo, "las acusaciones de complicidad con Corea del Norte son una retórica habitual en el rifirrafe político surcoreano", explica el profesor de Estudios de Asia Oriental de la UAB, Just Castillo. Según explica el experto, el presidente Yoon "tenía un índice de aprobación muy bajo y no podía aprobar sus presupuestos del próximo año, pero, aun así, no se entiende el cálculo político que puede haber detrás de la decisión de decretar la ley marcial". Para Castillo, "es un movimiento político mal calculado".
Acusando a Yoon de tendencias autoritarias, los partidos centristas surcoreanos votaron la semana pasada para reducir casi 3.000 millones de dólares de su presupuesto propuesto para 2025. La oposición centró sus propuestas de recortes en la oficina del presidente, los fiscales nacionales y la policía. A raíz de la repentina crisis política, la moneda surcoreana ha caído hasta su nivel más bajo en dos años. El won ha disminuido un 1,4% frente al dólar y se ha situado en 1.423,9; se trata del nivel más bajo desde noviembre de 2022.
Desde que llegó a la presidencia en 2022, Yoon ha impuesto una estrategia de confrontación con Corea del Norte y una política de derecha, muy diferente a la de su predecesor Moon Jae-in, del Partido Demócrata, que se destacó por una apertura política y por un intento de acercamiento a Corea del Norte.
"Espero que la Asamblea Nacional actúe rápidamente para proteger nuestra democracia del hundimiento", ha dicho a X el expresidente surcoreano Moon Jae-in. "Pido a la gente que una fuerzas para proteger y salvar la democracia y para ayudar a la Asamblea Nacional a funcionar con normalidad", añadía.