Tensión en Rumanía: la extrema derecha europea apoya al pro-ruso Georgescu después de que le veten la candidatura

BerlínNuevo episodio del serial electoral rumano. La ultraderecha rumana y la europea han apoyado este lunes en Calin Georgescu, después de que la Comisión Electoral Central de Rumanía vetara el domingo la candidatura del ultranacionalista pro-ruso a las elecciones presidenciales de mayo. "Vamos juntos hasta el final por los mismos valores: paz, democracia, libertad", dijo Georgescu en un vídeo, en el que aparecía junto a los líderes de otros dos partidos ultranacionalistas rumanos: el jefe de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, y la líder del Partido de los Jóvenes (POT). Simion, por su parte, instó a sus partidarios a la movilización ya continuar unidos. "A través de la unidad saldremos de este callejón sin salida. Estamos con el rumano más votado. Hasta el final", dijo el líder ultranacionalista de AUR poniendo la mano sobre el hombro de Georgescu. Cientos de personas han salido a la calle a protestar contra la decisión.

Georgescu ha presentado un recurso contra la decisión de la Comisión Electoral Central de Rumanía de invalidar la candidatura a las presidenciales, que el Tribunal Constitucional rumano examinará este martes. La junta electoral consideró que Georgescu, al violar en noviembre la ley electoral, vulneró las normas vigentes, que exigen a los candidatos presidenciales respetar la Constitución y defender la democracia.

Georgescu, de 62 años, es un político ultranacionalista, euroescéptico, pro-ruso y muy crítico con la Unión Europea y la OTAN. Es admirador del presidente ruso, Vladimir Putin, y del estadounidense, Donald Trump. Defiende los valores tradicionales, la familia, el patriotismo y la ortodoxia cristiana. Denuncia la corrupción de los políticos rumanos y está en contra de apoyar a Ucrania.

El líder ultranacionalista ganó, ante la sorpresa de todos, la primera vuelta de las presidenciales de noviembre de 2024. Se clasificó para la segunda vuelta, gracias a una campaña electoral centrada en las redes sociales y vídeos virales en TikTok. Los comicios fueron anulados en diciembre por el Tribunal Constitucional rumano después de detectarse injerencia rusa a favor de Georgescu. También hubo indicios de financiación ilegal de su candidatura, según la Fiscalía rumana. Una red de 25.000 cuentas de TikTok, grupos de Telegram y influencers se coordinaron presuntamente para aumentar la popularidad de Georgescu, siendo muy activos dos semanas antes de las elecciones de noviembre, según denunciaron las autoridades rumanas.

Georgescu también recibió en las redes sociales el apoyo de la ultraderecha europea. "Una vez europeo al estilo soviético", reaccionó Matteo Salvini, vicepresidente italiano y líder del partido político la Liga Norte. Santiago Abascal, líder de Vox, se mostró preocupado por el bloqueo de la candidatura de Georgescu y consideró que se produjo "tras la presión inconcebible de los burócratas de Bruselas". "En un momento de extrema indignación y confusión, reiteramos nuestra incondicional defensa de la voluntad popular expresada en libertad por los rumanos. La democracia no puede morir precisamente en Europa", escribió en la red social X el líder de Vox. También recibió apoyo de Francia: "¿Dónde está la indignación de la Unión Europea después de esa negación de la democracia?", se preguntaba Jordan Bardella, presidente de Reagrupament Nacional (RN) y mano derecha de Marine Le Pen.