"Llevan a la gente adentro de la estación para torturarla": movilizaciones y represión en el 15º día de paro en Colombia

BogotàDos semanas después de la primera jornada de huelga, miles de colombianos han vuelto a salir a las calles con la misma desconfianza hacia el gobierno de Iván Duque, un recelo motivado por el incumplimiento de los acuerdos resultado de movilizaciones anteriores.

Esta madrugada, hora catalana, las protestas se han multiplicado en decenas de puntos de la capital. “Pedimos garantías del final de la represión”, explica Diógenes Horjuela, secretario general del CUT e integrante del Comité del Paro Nacional, que ha convocado las movilizaciones en la plaza Bolívar. El lunes se reunieron con el presidente. A la salida, convocaban nuevas movilizaciones masivas, a pesar de que hay previstos futuros encuentros. 

El Comité ha puesto encima de la mesa un listado de 104 puntos, entre los cuales está el voto obligatorio -para evitar la compra-, la creación de un subsidio de paro y de un ingreso mínimo garantizado, el acceso universal a la salud y a la educación, la eliminación de la unidad policial antidisturbios Esmad y el control del extractivismo. La misma organización cifra el coste de las propuestas en 81 billones de pesos (18.000 millones de euros). Proponen obtenerlos a través de impuestos a los más ricos, la reinversión de los beneficios extranjeros y la lucha contra la evasión fiscal.

Pero muchos jóvenes manifestantes no se identifican con los convocantes de la paro. “El Comité del Paro no nos representa”, asegura Sam, líder a primera línea de la movilización en el Portal Américas. “Somos jóvenes de Bosa y Kennedy [barrios populares del sur de la ciudad] que no hemos podido estudiar y simplemente queremos un país mejor. La policía y la Esmad actúan con mucha violencia contra nosotros y solo podemos responder del mismo modo”. Explica que han detenido a muchos de sus compañeros y muestra una quemadura que tiene en la pierna debido a una granada explosiva. 

El nivel de violencia en el Portal Américas ha llevado a las organizaciones de defensa de los derechos humanos a erigir un espacio humanitario. Alejandra Aragón es miembro del espacio: “Llevan a la gente adentro de la estación para torturarla. Ha habido decenas de heridos, desaparecidos y al menos un muerto: le aplastaron la cabeza a un chico con una tanqueta”. 

Ante las denuncias ineludibles de violencia de la fuerza pública, Duque anunció que se estudian 65 agresiones policiales, entre las cuales ocho homicidios. La Defensoría del Pueblo registra 40 muertos desde el 28 de abril, y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) ha contado 379 desaparecidos. 

Una de las propuestas de Duque es la gratuidad de los estudios universitarios del segundo semestre del 2021 para los estratos 1, 2 y 3. Los estratos son la división oficializada de las clases sociales colombianas. Del 1 al 6, de más pobre a más rico, los ciudadanos pertenecen a un estrato u otro, en función de la zona de residencia. Los estratos más bajos pagan menos por los servicios de electricidad, agua, internet... y reciben más ayudas sociales. Aun así, la etiqueta supone una estigmatización vital para los que nacen, crecen y tienen hijos sin perspectivas de movilidad social. 

“Nos da rabia porque Duque ya se había comprometido después del último Paro, y ahora lo vende como una concesión”, explica Manuel con una bandera en el cuello, la cicatriz de un golpe de porra en la frente y el impacto de una granada lacrimógena en la pierna derecha.

El monumento a los Héroes es el punto de encuentro del movimiento estudiantil. Karen ha tenido que dejar ingeniería ambiental porque no podía pagar la carrera. Con Estefan, Tatiana y Lizet reflexionan sobre una posible salida de la situación. “Es mejor ir hacia unas elecciones [previstas para 2022] que no que la vicepresidenta ocupe el lugar de Duque”. “También es muy peligroso dejar un vacío en el poder”. Si el Comité no consigue nada, “la movilización sirve para ver hacia dónde vamos como sociedad”, comenta Tatiana Rivers con un sombrero verde con la estrella roja.  

Un grupo de artistas urbanos pinta un mural que ocupa la mitad de la cara oeste del monumento a los Héroes: “Enemigo público” con letras negras y rojas y una enorme calavera. “Es Uribe” asegura uno de los grafiteros, en referencia al expresidente y mentor de Duque. Una pareja pega carteles con el dibujo de un policía apuntándose con una pistola en la cabeza y la leyenda: "El único uso correcto de las armas". “La palabra correcto tiene una implicación moral. ¿Qué es correcto y para quién?”, cuestiona el chico con un pañuelo indígena.