Hungría veta la homosexualidad en las escuelas y en la televisión infantil
La UE amenaza con sanciones por la aprobación de una ley que vincula al colectivo LGTBI con la pederastia
SabadellEl gobierno húngaro ha dado este martes un paso más en su cruzada contra los derechos del colectivo LGTBI. El Parlamento del país ha aprobado una ley que prohíbe hablar de homosexualidad en las escuelas o incluir contenidos que se considere que pueden promover la homosexualidad o el cambio de sexo entre los materiales escolares o los espacios televisivos orientados a los menores de edad, incluidos los anuncios. La ley ha sido aprobada gracias a la mayoría absoluta del Fidesz, el partido del primer ministro, Viktor Orbán, y ha recibido también el apoyo de la formación de extrema derecha Jobbik, mientras que el resto de la oposición ha optado por no participar en la votación.
Estas restricciones se incorporaron la semana pasada, en forma de enmiendas, a una ley contra la pedofilia que tenía un amplio apoyo parlamentario y que entre otras cosas prohíbe exponer a los menores a contenidos pornográficos. "Adjuntar estas enmiendas a una norma que pretende castigar los abusos infantiles representa un intento deliberado del gobierno húngaro para mezclar la pedofilia con el colectivo LGTBI", ha lamentado el director de Amnistía Internacional en Hungría, Dávid Vig. La organización ha comparado esta nueva norma con "la infame ley contra la propaganda homosexual de Rusia" y ha avisado de que "estigmatizará todavía más al colectivo LGTBI y sus aliados".
"Hay contenidos que los niños de hasta una determinada edad pueden malinterpretar y que pueden tener un efecto nocivo sobre su desarrollo, o que los niños simplemente no pueden procesar, lo cual podría confundir sus valores morales en desarrollo o la imagen que tengan de ellos mismos o del mundo", ha argumentado un portavoz del gobierno húngaro para justificar la aprobación de la ley. El fuerte rechazo social que ha despertado el cambio legal se evidenció el lunes, con una manifestación multitudinaria ante el Parlamento.
Entre los aspectos que regula el texto está la prohibición de que cualquier persona o entidad que no forme parte de un registro oficial pueda dar clases de educación sexual en las escuelas. Además, según los detractores de la norma, cualquier película, programa de televisión o anuncio en el que aparezca algún personaje homosexual solo se podrá emitir fuera del horario de protección infantil.
Reacción europea
La aprobación de esta ley podría tener consecuencias para Hungría en forma de sanciones económicas, según ha avisado este martes la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, en una entrevista a la agencia Reuters. Poco antes de que el texto fuera validado en el Parlamento, Dalli ha avisado de que Bruselas se plantea responder con medidas similares a la congelación de fondos con la que se castigaron las regiones de Polonia que se declararon "libres de LGTBI". "Sí, claro. Sin duda", ha respondido la comisaria cuando se le ha preguntado si es probable que la Unión Europea imponga sanciones de este tipo a Hungría. "El mensaje es que si no defiendes los valores de la democracia o la igualdad de la Unión Europea, no tienes derecho a recibir dinero para tu proyecto", ha dicho.
Por su parte, la eurodiputada de los Verdes Gwendoline Delbos-Corfield, poniente de la Eurocámara sobre el estado de derecho en Hungría, ha denunciado que "utilizar la protección de los menores como excusa para atacar al colectivo LGTBI es perjudicial para todos los niños de Hungría". En el mismo sentido se pronunció, el lunes, la comisionada de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, que considera que la nueva legislación es "un ataque a los derechos e identidades de las personas LGTBI" y "va en contra de los estándares de derechos humanos europeos e internacionales". "Es engañoso y falso decir que se ha aprobado para proteger a los niños", añadió.
Recorte de derechos
Desde su llegada al poder, en 2010, Viktor Orbán ha impulsado varias medidas que han recortado los derechos de homosexuales y transexuales. En 2011 su partido aprobó en solitario una reforma constitucional que definía el matrimonio exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer, y el año pasado prohibió las adopciones por parte de parejas homosexuales y retiró el reconocimiento legal de las personas que hubieran cambiado de sexo. También se obligó a los editores de un libro de cuentos infantiles a incluir un aviso para indicar que incluía "comportamientos incompatibles con los roles de género tradicionales".
Después de haber ganado las últimas tres elecciones generales con mayoría absoluta, Orbán afrontará la próxima primavera una situación nueva: toda la oposición, desde las fuerzas de izquierda hasta la ultraderecha de Jobbik, ha decidido unirse y presentar una sola candidatura para apartarlo del poder. Y, según las encuestas, tienen muchas opciones de conseguirlo.