Más de 6.700 inmigrantes han muerto preparando a Qatar para el Mundial de fútbol

SabadellDesde que la FIFA adjudicó a Qatar la organización del Mundial de fútbol del 2022, en diciembre de 2010, más de 6.700 trabajadores extranjeros han muerto en el emirato. Lo ha revelado este martes una investigación del diario británico The Guardian, que precisa que entre el 2011 y el 2020 han muerto en Qatar 2.711 trabajadores indios, 1.641 nepaleses, 1.018 de Bangladesh, 824 del Pakistán y 557 de Sri Lanka. Las cifras, que el diario ha obtenido a través de las embajadas y otros organismos oficiales de estos países, son incompletas, puesto que no tienen en cuenta los trabajadores originarios de lugares como Filipinas o Kenia, muy numerosos también en el emirato.

A pesar de que no hay datos que permitan asegurarlo con rotundidad, la mayoría de estos extranjeros muertos trabajaban, en condiciones deplorables, en proyectos relacionados con el Mundial, como por ejemplo la construcción de siete estadios, un aeropuerto, carreteras y redes de transporte, hoteles e incluso una ciudad entera. "Una proporción muy significativa de los trabajadores migrantes que han muerto desde el 2011 solo estaban en el país porque Qatar había obtenido el derecho de acoger el Mundial", ha explicado al rotativo británico Nick McGeehan, director de FairSquare Projects, un grupo especializado en la defensa de los derechos laborales en los países del golfo Pérsico.

Los trabajadores extranjeros, que superan los 2 millones de personas, representan más del 80% de la población total del emirato, que es de unos 2,7 millones. Para asegurarse ser contratados en empresas vinculadas a la preparación del Mundial, muchos habían tenido que pagar cantidades que superan los mil euros. Después de su muerte, sus familias no solo se han quedado sin los ingresos que les llegaban desde Qatar sino que en muchos casos ni siquiera han cobrado una indemnización.

Causas no investigadas

Los documentos consultados por el diario indican la causa de la defunción de cada uno de estos trabajadores, pero la que aparece más a menudo (en un 69% de los casos) es la muerte "natural". The Guardian denuncia, sin embargo, que a menudo esta categorización se hace sin haber llevado a cabo una autopsia y sin ofrecer "una explicación médica válida" sobre las causas reales de las muertes. Hace dos años otra investigación del mismo diario había concluido que las altas temperaturas que se registran en el país durante el verano podían ser un factor determinante en la muerte de muchos trabajadores.

De hecho, en 2014 un informe del equipo jurídico del gobierno de Qatar recomendaba cambios legales para permitir que se hicieran autopsias en los casos de muerte "repentina o inesperada" y que se investigaran más a fondo las muertes de trabajadores extranjeros atribuidas a paros cardiacos. Desde Human Rights Watch se ha pedido también que se obligue a incluir en los certificados de defunción "referencias a una causa de muerte médicamente significativa". Pero el gobierno no ha hecho caso a ninguna de estas peticiones.

"La tasa de mortalidad entre estas comunidades se sitúa dentro del ámbito esperable por la medida y el perfil demográfico de la población", argumenta el gobierno de Qatar, y la FIFA asegura, sin aportar datos, que sus "estrictas medidas de seguridad" han hecho que "la frecuencia de accidentes" en obras vinculadas al Mundial sea "baja si se compara con otros grandes proyectos de construcción en todo el mundo".

Desde el 2013, Amnistía Internacional ha puesto el foco en varias ocasiones en las condiciones laborales de los extranjeros que trabajan en la construcción de las sedes del Mundial catarí, y ha hablado incluso de esclavitud. En 2015 un informe de tres organizaciones internacionales cifró en 1.420 el número de trabajadores muertos en el país en los primeros tres años de preparación de la cita futbolística.