Javier Milei se reúne con el Papa después de haberlo tachado de "imbécil" y de "comunista"

RomaEl papa Francisco se ha reunido este lunes en el Vaticano con el presidente argentino, Javier Milei, pese a que en el 2020 el político de ultraderecha, que se identifica como católico, calificó al pontífice de “imbécil” y dijo que "es el representante del maligno en la Tierra". El año pasado dijo que el Papa siempre "se pone junto al mal" porque defiende la recaudación de impuestos. Y en septiembre, en la recta final de la campaña que le llevó a la Casa Rosada, dijo que el Papa “tiene afinidad por los comunistas asesinos” y viola los diez mandamientos al defender la “justicia social”. También lo acusó de estar a favor de "las dictaduras sanguinarias". Por esa razón el encuentro se consideraba de alto voltaje. En cambio, se ha alargado más de una hora, un tiempo inusual, porque el Papa no suele dedicar más de 40 minutos a ningún mandatario internacional.

Justo antes de recibir al presidente de Argentina, Francisco ha mantenido una reunión de trabajo con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Javier Tucho Fernández, que también es argentino y muy cercano al pontífice. Preguntado por los periodistas sobre los insultos de Milei al jefe de la Iglesia católica durante la campaña electoral del pasado año, el cardenal ha asegurado que al Papa "no le molestan estas cosas" porque "entiende que es parte de una estrategia de marketing".

De hecho, el domingo el Papa y Milei ya se saludaron con un fuerte abrazo, saltándose el protocolo, en la basílica de San Pedro durante la multitudinaria celebración de canonización de la primera santa argentina, María Antonia de la Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mamá Antula. "Te has cortado el pelo", le dijo riendo Francisco al presidente argentino, que contestó, también entre risas: "Me lo he arreglado". El pontífice también le dio las gracias por asistir a la misa y a él y a sus acompañantes les dijo: "Oren por mí y yo lo haré por ustedes". "Ha sido muy fuerte, no puedo creerlo", afirmó el presidente argentino a su círculo más íntimo tras saludar al Papa. De hecho, recientemente cambió su opinión sobre Francisco y lo definió como "el argentino más importante de la historia".

Intercambio de regalos

Tras la audiencia privada en el Palacio Apostólico este lunes entre los dos mandatarios, se ha producido el tradicional intercambio de regalos. El presidente argentino ha entregado al pontífice unos dulces típicos argentinos y galletas de limón, que eran las preferidas de Jorge Mario Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, y una copia de la carta manuscrita por el canciller José María Gutiérrez en 1854 dirigida a Juan Bautista Alberdi donde lo acredita como representante en Europa. Además, le entregó un cuadro con la postal conmemorativa de la primera santa argentina. Por su parte, el papa Francisco le ha dado su Mensaje de la Paz para este año y un medallón en bronce con una cruz y una paloma "que simboliza la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra".

Más tarde, el mandatario argentino ha mantenido una reunión con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, el número dos de Francisco, y el secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones, monseñor Paul Richard Gallagher, con los que se ha detenido en el programa de su gobierno para hacer frente a la crisis económica en el país latinoamericano y ha abordado distintos temas de la actualidad internacional, "en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones", según ha informado en un comunicado la oficina de prensa de la Santa Sede. Por su parte, Milei aseguró que el Papa "se mostró satisfecho por el programa económico" implementado por su gobierno.

El presidente argentino llegó al Vaticano acompañado de su hermana, que también es secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; su ministra de Exteriores, Diana Mondino; el titular de Interior, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el secretario de Culto, Francisco Sánchez, y el embajador en Israel, el rabino Axel Wannish. Más tarde, Milei se ha reunido con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni.

El presidente argentino aterrizó en Roma el pasado fin de semana tras visitar Israel, donde confirmó su deseo de trasladar la embajada argentina a Jerusalén. Además de hacer turismo por la capital italiana, ha concedido una entrevista a uno de los canales de Silvio Berlusconi, en la que se ha definido como "anarcocapitalista" y ha reconocido sentir un "profundo desprecio por el estado". "Yo considero que el estado es el enemigo, es una asociación para delinquir", ha declarado en el programa Quarta Repubblica.