Michel se disculpa ante Von der Leyen por la crisis del Sofagate

BruselasLa presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, han entrado por separado, sin hablarse, y con la misma frialdad y distancia han salido después de casi dos horas reunidos con los presidentes de los grupos parlamentarios de la Eurocámara para aclarar el lío ya conocido como el Sofagate, que ha acabado convirtiéndose en una crisis política entre las instituciones comunitarias.

El pasado miércoles los dos presidentes viajaron a Ankara para reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero el encuentro acabó en polémica y no por su contenido. El presidente turco relegó a la presidenta Von der Leyen a un sofá más bajo y alejado de las dos butacas que había preparado para el presidente Michel y él mismo. Von der Leyen se mostró visiblemente molesta y Michel no hizo ningún gesto. Durante la reunión los dos han justificado no haberse plantado ante Erdogan porque priorizaron el contenido de una reunión complicada y esperada que tenía entre los puntos a debatir la retirada de Turquía de la Convención de Estambul.

Pero casi una semana después el ex primer ministro belga se ha disculpado, ante Von der Leyen y ante todas las mujeres que se hayan podido sentir ofendidas, según han explicado fuentes de la Eurocámara. A la salida, cuando le han preguntado por si Michel se había mostrado sincero en la disculpa, el copresidente de los Verdes, Philippe Lamberts, lo ha dicho con claridad: "Michel ha visto el desastre y no es burro". Las disculpas, de hecho, no son nuevas porque Michel y Von der Leyen se reunieron este lunes, por primera vez desde el lío de Ankara, para aclarar la situación.

Pero ahora que la crisis se ha vuelto política e interna entre las instituciones (como demuestra la fría llegada por separado a la reunión en la Eurocámara), una de las claves es saber cómo se lo toma Von der Leyen. "Creo que sí ha aceptado las disculpas", ha dicho la presidenta del grupo socialista, Irtaxe García, a la salida de la larga y tensa reunión en referencia a la actitud de la alemana, seria durante una comparecencia en la que ha asegurado con asertividad que no permitirá que una situación como esta vuelva a repetirse.

García ha explicado que como europea se había sentido ofendida por la inacción de Michel y también por el "desprestigio" que ha supuesto para la imagen de la Unión Europea en el exterior. "La presidenta ha reconocido la incomodidad de la situación, relegada a un segundo plano en una reunión de alto nivel. En ningún caso podemos responsabilizarla de una cosa que se tendría que prevenir, podemos entender que ha habido un error de protocolo, pero esto no hubiera pasado si en la reunión hubiera habido tres hombres", ha soltado la socialista, que ha pedido a los dos presidentes que en el pleno de la Eurocámara de dentro de dos semanas presenten una propuesta de protocolo para evitar estas situaciones en un futuro.

La Comisión ha repetido desde el mismo día después del lío que Von der Leyen tendría que haber recibido exactamente el mismo trato protocolario que Michel, pero el gobierno de Erdogan defiende que siguió el protocolo correcto porque el presidente del Consejo tiene el mismo rango que un jefe de estado, puesto que representa a los 27. A su vez, elConsejo defiende que su servicio de protocolo no pudo entrar a ver la sala antes de la reunión por exigencia turca, mientras que la Comisión no mandó a su propio servicio de protocolo por las limitaciones de la pandemia.

En resumen, otro resbalón diplomático de la Unión Europea en política exterior, después del episodio del alto representante, Josep Borrell, en Rusia. "Particularmente, cuando se trata con autócratas y dictadores, líderes que alimentan el conflicto en lugar de comprometerse, la Unión Europea tiene que estar firme y unida en todas las circunstancias", ha dicho el presidente del PP en la Eurocámara, Manfred Weber, que ha agradecido también las disculpas de Michel. Fuentes comunitarias explican que Michel, después de disculparse, ha expresado la necesidad de pasar página y centrarse en las prioridades de la UE.