Israel y Hezbollah se acusan mutuamente de violar el alto el fuego en Líbano

BarcelonaJusto al día siguiente de la entrada en vigor del alto el fuego en Líbano, este jueves se ha comprobado la fragilidad del acuerdo. El ejército israelí volvió a lanzar bombas al sur del Líbano, tras acusar a Hezbollah de haber violado las condiciones pactadas. La milicia proiraní, por su parte, también ha culpado a Israel de no cumplir los términos del acuerdo y le ha acusado de disparar contra libaneses que están intentando regresar a su casa en el sur del país.

Inicialmente, el ejército israelí ha informado de que había detectado "sujetos sospechosos" en vehículos en varias zonas del sur del Líbano, lo que ha considerado una violación del acuerdo, y ha añadido que "las fuerzas han abierto fuego contra ellos". Desde el miércoles por la mañana, miles de libaneses forzados a desplazarse en los últimos meses han cargado los vehículos y han ido dirección al sur para regresar a sus casas, aunque el ejército libanés les había advertido de que no lo hicieran todavía. También el ejército israelí había instado a los residentes de las ciudades a lo largo de la franja fronteriza a no volver aún por su propia seguridad.

Este jueves por la mañana, el fuego de tanques israelíes ha golpeado al menos seis localidades del sur del país, según medios estatales y fuentes de seguridad de Líbano, que han añadido que hay al menos dos heridos. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han prohibido el movimiento en el sur de Líbano al menos hasta mañana a primera hora.

Hezbollah acusa a Israel de haber sido él quien ha violado el acuerdo de alto el fuego con sus ataques sobre los pueblos del sur del Líbano, que hacen tambalear la tregua que debía durar inicialmente 60 días. "El enemigo israelí está atacando a quienes vuelven a las localidades fronterizas", ha dicho el diputado de Hizbulá Hasan Fadlallah. El ejército libanés también ha acusado a Israel de haber violado el acuerdo de alto el fuego "en varias ocasiones" entre el miércoles y el jueves y ha afirmado que las fuerzas israelíes han hecho "incursiones aéreas y ataques" en Líbano.

Más tarde, las FDI informaron que también bombardearon con cohetes de medio alcance una estructura de Hezbollah en el sur del Líbano, una acción que también justificaron diciendo que era necesaria para evitar "las violaciones del acuerdo de alto el fuego" ".

Según la cadena libanesa Al Jadeed y Reuters, el ataque aéreo se ha producido en Baysariyah, en el norte del río Litani, que marca el límite a partir del cual Hezbollah debe replegarse. El acuerdo de alto el fuego estipula que las instalaciones militares no autorizadas en el sur del río Litani deben desmantelarse, pero no menciona las instalaciones militares en el norte. Según el acuerdo, con la mediación de Estados Unidos y Francia, Israel y Hezbolá tienen dos meses para retirar a sus combatientes de la zona entre el río Litani y la línea azul –la frontera no oficial entre Líbano e Israel.

Tel-Aviv ha dicho que sus soldados se retirarán gradualmente a medida que se asegure que el acuerdo se aplica y ha dejado claro que se reserva el derecho de atacar a Hezbolá si viola los términos de la tregua.

Más de 4.000 muertes y 1,2 millones de desplazados

La guerra en Líbano ha causado al menos 3.961 muertes y 16.520 heridos, según los últimos datos del ministerio de Salud Pública de Líbano. Las hostilidades entre Israel y Hezbollah empezaron el 8 de octubre del 2023, pero la gran mayoría de víctimas se han registrado desde el 23 de septiembre, cuando Israel intensificó los ataques contra Hezbollah en Líbano.

El Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Líbano ha actualizado la cifra tras añadir los 78 muertos y 266 heridos del martes, una jornada en la que Israel intensificó los bombardeos en previsión de que el alto el fuego entrara en vigor las siguientes horas. Según este balance, un 25% de las víctimas mortales son mujeres (736) y niños (248). Además, al menos 1.436 niños y 2.827 mujeres sufrieron heridas.

Por otra parte, los ataques de Hezbollah contra Israel han causado la muerte de 45 civiles y al menos 73 soldados, según el recuento de las autoridades israelíes. El intercambio de hostilidades también ha hecho que 1,2 millones de libaneses y 60.000 israelíes se hayan visto obligados a desplazarse.