Pena de muerte 'de facto': 110 presos palestinos muertos bajo custodia de Israel

BarcelonaHace unos días el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, se presentó en el Parlamento con una insignia dorada en forma de horca en la solapa de la americana. Comparece a la comisión que debate su propuesta de ley para implementar la pena de muerte a los palestinos. La ley, que aún debe superar dos votaciones en la Knesset, plantea condenar a muerte a los palestinos que maten a un israelí por una motivación "nacionalista", y no contempla la misma pena en caso de que un israelí mate a un palestino en las mismas circunstancias. Ben-Gvir aclaró en la sesión que la horca "es sólo una de las opciones", entre otras como "la silla eléctrica o la inyección letal".

La pena de muerte ya es legal en Israel, pero hasta ahora se ha aplicado sólo en una ocasión: en 1962, contra el oficial nazi Adolf Eichmann, uno de los arquitectos del Holocausto. La mayoría de partidos en la oposición y los grupos israelíes de defensa de los derechos humanos se oponen a esta ley, pero con el apoyo del partido de Netanyahu y los otros socios de gobierno, puede salir adelante.

Ahora bien, Ben-Gvir no está dispuesto a esperar el trámite parlamentario y está aplicando la pena de muerte en las cárceles, que están bajo su responsabilidad directa, por la vía de los hechos. ¡El mismo día en que él y sus diputados lucían los polémicos pinos, la agencia israelí Walla! publicó una información según la cual 110 prisioneros palestinos habían muerto bajo custodia israelí entre el 23 de enero del 2023 y el pasado 25 de junio. "Esta mañana he leído que bajo Itamar Ben-Gvir 110 terroristas han muerto. Y dicen que esto nunca había ocurrido desde la fundación del Estado [de Israel]", sacaba pecho el propio ministro a la sesión. Esta cifra es aún mayor que los 86 muertos contabilizados por las organizaciones palestinas de apoyo a los prisioneros.

Las organizaciones de derechos humanos israelíes e internacionales llevan décadas documentando el maltrato de los prisioneros palestinos, y los abusos se han disparado desde el 7 de octubre de 2023. Incluso la oficina del Defensor del Pueblo de Israel ha documentado en un reciente informe el hambre severa, las hambrunas en las apretadas celdas de las cárceles israelíes. El propio Ben-Gvir ha publicado vídeos suyos en las redes humillando a los prisioneros, que mostraban señales visibles de tortura.

"El perro me mordió el hombro"

Omar, un chico de la ciudad palestina de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, que pide el anonimato por miedo a represalias, relata al ARA cómo fueron los 8 meses que estuvo el año pasado encarcelado en la cárcel israelí de Gilboa. "Los guardias entran continuamente en las celdas, a menudo de noche, con perros y pegan palizas. A mí me mordió un perro en el hombro. Te dejan tan desfigurado que tus amigos ni te reconocen".

El joven, de 22 años, relata que eran 8 prisioneros en una celda para cuatro y que sólo podían salir al patio una hora al día, y también denuncia la falta de condiciones higiénicas, mientras muestra las lesiones de sarna en las piernas. "Pasé todo el tiempo en prisión con la ropa que llevaba el día que me detuvieron y solo teníamos un trozo de jabón para todos y apenas un poco de agua". Omar fue detenido en verano, cuando trabajaba como productor para una televisión local y fue a cubrir una incursión militar.

También se pasa hambre en las cárceles de Israel: Omar explica que hacían una sola comida al día y que el pan que tenían que compartir entre los 8 compañeros de celda lo mojaban en agua para hincharlo y que así fuera más saciante. Cuando le encarcelaron pesaba casi 100 kilos y salió pesando 65. "En la cárcel no hay espejos y cuando me vi por primera vez, en el hospital al que me llevaron, no podía creer que fuera yo".

El último informe del Comité de la ONU contra la Torturaconcluye que Israel impone una "política de estado de facto de tortura organizada y generalizada y de maltrato que se ha intensificado desde el 7 de octubre de 2023".

Se contabilizan actualmente 9.250 palestinos en prisiones israelíes, aunque la cifra real es probablemente superior, porque el ejército y el gobierno de Benjamin Netanyahu no hacen de Gaza. La agencia de noticias israelí Walla habla de 10.000 detenidos, pese al último intercambio mediado por Donald Trump que supuso la liberación de unos 2.000 prisioneros palestinos a cambio de los últimos rehenes israelís retenidos en Gaza. administrativa", sin cargos ni un procedimiento judicial, una figura del sistema legal israelí que sólo se aplica a los palestinos y que es prorrogable indefinidamente.