Pekín se asegura el silencio del Parlamento de Hong Kong
La participación apenas llega al 30%, la más baja de la historia de la ex colonia
BarcelonaEl Parlamento de Hong Kong surgido de las elecciones de este domingo, marcadas por la baja participación, no tendrá prácticamente ninguna voz crítica con China. Es el resultado de los primeros comicios bajo la reforma electoral impuesta por Pekín, que solo permite a los "patriotas" presentar sus candidaturas. Un año y medio después de la represión de las protestas prodemocráticas para mantener a la ex colonia británica bajo un régimen político propio, China se asegura su control. Solo 20 escaños son escogidos directamente por sufragio universal. 12.000 policías y 40.000 funcionarios han garantizado que la votación se desarrollara sin incidentes.
La mayoría de dirigentes de la oposición prodemocrática están detenidos, en el exilio o han dejado la política desde que entró en vigor, el año pasado, la ley de seguridad nacional de Pekín. El nuevo sistema electoral, además, requiere que los candidatos sean aprobados previamente por un comité nombrado por las autoridades autónomas prochinas.
Solo el 30% de los 4,4 millones de habitantes de Hong Kong han acudido a las urnas, la tasa más baja de participación de la historia de la ciudad, casi la mitad que en las últimas elecciones legislativas, en 2016, y todavía menos comparado con las elecciones a los consejos de distrito del 2019, que tuvieron una participación del 71% y los candidatos independentistas arrasaron.
El único candidato elegido que no está bajo la tutela china es Tik Chi-Yuen, del Partido Tercera Vía, que defiende que los funcionarios locales no se tienen que someter a las normas de la ley de seguridad nacional impuesta por China y bajo la cual se reprimieron las protestas prodemocráticas.
La jefa del ejecutivo, Carrie Lam, que fue promovida al cargo por Pekín, se ha mostrado satisfecha y ha dicho que quiere promover "interacciones pragmáticas y racionales" con el nuevo Parlamento para superar los "problemes de fondo" que sufre la ciudad. Starry Lee, la portavoz del principal grupo prochino, ha negado que la baja participación se pueda interpretar como desafección y ha asegurado que "hace falta algo más de tiempo para que la gente se adapte a este sistema". Para los opositores al exilio, como Sunny Xeung, que se refugió en los Estados Unidos, en cambio, se trata de un "boicot consciente de la población para expresar al mundo su descontento".
Desde el gobierno se ha hecho todo lo posible para promover la participación de la población en los comicios, incluidos viajes gratuitos en transporte público, una opción que la mayoría usó no para acudir a las urnas sino para visitar parques o hacer senderismo.