Los periodistas David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso
Un grupo de hombres armados, considerados "terroristas" por las autoridades locales, asaltó el convoy en el que viajaban durante el rodaje de un documental
SabadellEl periodista navarro David Beriain y el vasco Roberto Fraile han sido asesinados en Burkina Faso. Los dos hombres formaban parte de un convoy que este lunes fue asaltado por un grupo de hombres armados, y en primera instancia se los dio por desaparecidos. El gobierno español ha confirmado este martes su muerte, y fuentes de las fuerzas de seguridad de Burkina Faso han asegurado a Reuters que también ha sido asesinado un ciudadano irlandés que viajaba con ellos, a pesar de que por ahora no hay confirmación oficial. Movistar++, para quien Beriain había trabajado, ha identificado a esta tercera víctima como Rory Young, presidente de Chengeta Wildlife, una entidad dedicada a combatir la caza furtiva en África. Los dos periodistas estaban preparando un documental, precisamente, sobre la lucha contra la caza furtiva en Burkina Faso.
Después de que la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, avanzara que se habían encontrado dos cuerpos que con toda probabilidad correspondían a los de los periodistas desaparecidos, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha confirmado su identidad y su muerte en un tuit. "Se confirma la peor de las noticias", ha dicho Sánchez, que ha enviado "todo el afecto" a los familiares y amigos de las víctimas y ha hecho "un reconocimiento a los que, como ellos, hacen a diario un periodismo valiente y esencial desde las zonas de conflicto". Beriain, nacido en la localidad navarra de Artajona, tenía 44 años, y Fraile, que lo acompañaba como cámara, era originario de Barakaldo (Vizcaya) y tenía 47. La embajada española en Malí ha estado en contacto con las familias de los periodistas.
Zona conflictiva
Los hechos tuvieron lugar hacia las 9 h de la mañana del lunes en la provincia de Kompienga, en el sureste del país africano. Los dos periodistas y el activista irlandés acompañaban a una unidad formada por miembros del ejército, la policía y agentes forestales que tiene la misión de luchar contra la caza furtiva. El convoy, formado por una cuarentena de personas que viajaban en dos furgonetas tipos pickup y unas veinte motos, había salido de la ciudad de Natiaboani en dirección a Pama, la capital provincial. A la altura del kilómetro 60 se pararon y, mientras los periodistas preparaban un dron para grabar imágenes aéreas de la zona (próxima al parque natural de Arli), empezó el ataque.
Un grupo de hombres armados llegó a la zona en camionetas y motocicletas, y los miembros del convoy se dispersaron. Algunos consiguieron huir (a pesar de que como mínimo tres resultaron heridos), pero cuatro fueron retenidos por los asaltantes: aparte de los dos ciudadanos españoles y del irlandés, hay un miembro de las fuerzas amades de Burkina Faso que sigue desaparecido, según las autoridades locales. El gobierno del país africano ha atribuido el ataque a "terroristas", y en un mensaje de audio todavía pendiente de verificación, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, vinculado a Al-Qaeda, lo ha reivindicado.
El norte y el este de Burkina Faso han sufrido un incremento de la violencia yihadista en los últimos años por la presencia de Ansarul Islam, la rama de Al-Qaeda en el Sahel, y otro grupo llamado Estado Islámico del Gran Sáhara. Desde los primeros ataques en 2015 hasta ahora ha habido más de cinco mil víctimas mortales y un millón de desplazados internos. En mayo del 2019 dos turistas franceses fueron secuestrados con su conductor, que fue asesinado, en el Parque Nacional de Pendjari, y fueron rescatados por fuerzas especiales francesas en el vecino Benín, en una operación en la que murieron dos soldados. El ejército de Burkina Faso explicó el lunes que la semana pasada murieron cuatro militares y dos "terroristas" en operaciones antiyihadistas. Desde el mes de febrero, el gobierno de Christophe Dabiré se plantea abrir un proceso de diálogo con los grupos armados. “Es una zona peligrosa, campo habitual de grupos terroristas y bandidos", ha explicado González Laya.
Periodistas experimentados
David Beriain tenía experiencia como periodista en zonas de conflicto, puesto que había trabajado en países como Irak, Afganistán, Sudán, Libia o la República Democrática del Congo. Dirigió documentales como Diez días con las FARC (con el que ganó el premio de periodismo digital José Manuel Porquet) y la serie documental Clandestino, en DMAX, con la que mostró desde dentro del funcionamiento del Cártel de Sinaloa. Como productor firmó, entre otros, la docuserie El Palmar de Troya, para Movistar+. También era uno de los fundadores de la productora 93 Metros, especializada en documentales.
En Clandestino, Beriain estuvo acompañado, desde detrás de la cámara, por Fraile, que trabajó durante más de veinte años en la televisión autonómica de Castilla y León y que también era un habitual en zonas de guerra, como Afganistán y Siria. En este país sufrió heridas por el estallido de una granada en Alepo en 2012.