La reina danesa Margarita II abdicará en enero después de 52 años en el trono

BarcelonaLa reina Margarita II de Dinamarca, de 83 años y la monarca viva que lleva más tiempo en el trono, ha anunciado este domingo que abdicará el 14 de enero en favor del príncipe heredero Federico después de 52 años como jefe de Estado. El anuncio lo ha hecho por sorpresa durante su tradicional discurso televisado de Nochevieja.

Margarita II, que es la única mujer al frente de una monarquía, ha explicado que la operación de espalda a la que se sometió el pasado febrero le hizo pensar que quizás “había llegado el momento de pasar la responsabilidad a la siguiente generación".

"He decidido que ahora es el momento adecuado. El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi querido padre, dejaré de ser la reina de Dinamarca", ha dicho Margarida II, quien ha reconocido que "una ya no puede con lo que podía antes".

Una excepción

Ni en Dinamarca ni en las demás monarquías nórdicas hay tradición de abdicar. Lo habitual es que los monarcas agoten su mandato hasta la muerte. De hecho, la propia Margarita II había reiterado en público que no tenía ninguna intención de abandonar el trono y que su condición de reina era "un deber de por vida".

"Esta noche sobre todo quiero dar las gracias. Gracias por todo el apoyo y calidez abrumadores recibidos a lo largo de los años ", ha dicho la reina en su discurso. También ha pedido "la misma confianza y cariño" para el futuro rey y su esposa, la princesa Mary. El príncipe heredero, de 55 años, asumirá el trono el mismo día de la abdicación, después de un consejo de estado, con el nombre de Federico X. Aparte, la reina tiene otro hijo, Joaquín, de 54 años, y ocho nietos.

Margarita Alexandrina Thorhildur Ingrid -este es su nombre completo- goza de una gran popularidad en Dinamarca. Ha sabido mantenerse al margen de los grandes escándalos y los que ha tenido los ha sabido resolver con naturalidad, incluido el serio revés que supuso que su marido, el príncipe Enrique, fallecido en 2018, renunciara a ser enterrado en el panteón real de la catedral de Roskilde.

El príncipe Enrique, que nunca ocultó su insatisfacción con su rol de marido de la reina y que a menudo se ausentaba de los actos oficiales, concedió una entrevista en agosto del 2017 y declaró que su mujer lo tomaba por “tonto”. También dijo que, como rebeldía contra ella, quería ser incinerado. Sus palabras generaron un gran escándalo. La monarquía lo resolvió de la siguiente manera: menos de un mes después de ese incidente, la Casa Real anunció que el príncipe tenía demencia y que se retiraba de la vida pública. En febrero del año siguiente, el príncipe Enrique murió semanas después de ser ingresado por una infección pulmonar.

Aparte de ser una reina discreta y cercana, Margarita II tiene otro punto fuerte: su inquietud artística. Ha realizado decorados, vestuario de ballet, obras de teatro e incluso películas, además de pintar y diseñar los monogramas de los miembros de la Casa Real. Y esto es especialmente apreciado en Dinamarca, sobre todo porque es una mujer. Sin embargo, algunos reconocidos críticos de arte han puesto en duda la calidad artística de sus pinturas, lo que ha hecho que ningún museo de prestigio haya querido acoger una exposición suya.

La monarca no se ha dejado influir por estas críticas y ha mantenido siempre una actividad frenética. Por ejemplo, ilustró El señor de los anillos, de JRR Tolkien, y tradujo al danés Todos los hombres son mortales, de Simone de Beauvoir, y la trilogía sobre La caída del imperio romano, de Stig Strömholm. Además, diseñó la escenografía y el vestuario de una película de la plataforma Netflix.

Habrá que ver si su sucesor es tan activo como ella.