Rusia lanza un ataque masivo con misiles y drones sobre 15 regiones de Ucrania

BarcelonaUna vez más, esta mañana Kiiv despertó con el sonido de las explosiones. La capital ucraniana ha sido uno más de los objetivos del nuevo ataque masivo con misiles y drones –127 y 109, respectivamente– contra hasta 15 regiones del país, causando al menos seis muertes.

El presidente, Volodímir Zelenski, ha vuelto a hacer un llamamiento a través de las redes sociales a los aliados occidentales para que permitan a sus fuerzas el uso de las armas contra territorio ruso: "En toda Ucrania –dijo– podríamos hacer mucho más para proteger vidas si la aviación de nuestros vecinos europeos funcionara conjuntamente con nuestros F-16 y los sistemas de defensa aérea. Si esta unidad ha demostrado ser efectiva en Oriente Medio [se refería al ataque iraní sobre Israel ], también debe funcionar en Europa", ha subrayado. "Ucrania no puede estar limitada en sus capacidades de largo alcance cuando los terroristas no tienen estas limitaciones", ha añadido: "Estados Unidos, Reino Unido, Francia y nuestros otros socios tienen el poder de ayudarnos a detener ese terror. El momento de una acción decisiva es ahora". El ataque ha hecho que se repitieran imágenes que hacía tiempo que no se veían en la capital, con la población refugiándose durante horas en las estaciones de metro.

Las regiones más afectadas han sido las de Volin, Poltava, Dnipropetrovsk, Zaporíjia, Zitomir, Kiiv, Lviv, Rivno, Vinnitsia, Odessa, Mikolaiv e Ivano-Frankivsk. Además de Kiiv, Odessa y Dnipró, también han caído proyectiles y drones rusos en Lutsk (Volin). Otro de los lugares más sensibles que sufrió el impacto de los proyectiles rusos fue la central hidroeléctrica de Vixhorod, a pocos kilómetros de la capital ucraniana.

El ataque ruso también ha incluido subestaciones eléctricas en los alrededores de Kiiv, Vinnitsia, Zitomir, Khmelnitski, Dnipropetrovsk, Poltava, Mikoláiv, Kirovohrad y Odessa. El ministerio de Defensa ruso ha informado a su vez que también ha atacado plantas de compresores de gas en Lviv, Ivano-Frankivsk y Járkov, instalaciones que apoyan el sistema de transporte de gas de Ucrania. También han sido objetivos los aeródromos de las regiones de Kiiv y Dnipropetrovsk, donde Moscú cree que se almacenaban municiones provistas por los países occidentales.

Tensión con Bielorrusia

El ataque llega al día siguiente de que las autoridades ucranianas alertaran de que las tropas bielorrusas se estarían concentrando en la frontera. Los servicios de inteligencia ucranianos han alertado de movimientos de tropas del régimen de Aleksandr Lukashenko, aliado de Vladimir Putin, disfrazadas de maniobras militares. "Hacemos un llamamiento a los funcionarios de Bielorrusia a no cometer errores trágicos para su país por la presión de Moscú", pidió en un comunicado el ministerio de Exteriores ucraniano.

Kiiv señala que habría movimientos de tanques, artillería, misiles antiaéreos y equipos de defensa aérea y de ingeniería. También habrían reconocido la presencia de mercenarios rusos del antiguo grupo Wagner, muchos de los cuales fueron trasladados a Bielorrusia tras el fallido golpe de su jefe, Evgenio Prigojin, contra el ministerio de Defensa ruso, hace un año. Bielorrusia habría concentrado a todas estas fuerzas en la provincia de Gomel, cerca de la frontera con Ucrania. Por este motivo, el ministerio de Exteriores ucraniano ha alertado de que "la realización de ejercicios en la zona fronteriza y en las inmediaciones de la central nuclear de Chernobyl representa una amenaza para la seguridad nacional de Ucrania y la seguridad mundial en general" .

Las tensiones en la zona fronteriza de ambos países se dispararon hace una semana cuando un avión no tripulado ucraniano entró en el espacio aéreo bielorruso. El incidente llevó a Lukashenko a desplegar una "tercera parte del ejército" en la zona de Gomel. Desde Minsk también acusaron a Ucrania de estar desplegando refuerzos en la frontera, algo que Kiiv ha negado.

Un miembro de un equipo de Reuters muerto y tres heridos

Esta madrugada se confirmó la muerte en Kramatorsk (Donetsk) de Ryan Evans, el responsable de seguridad de un equipo de Reuters que cubría el frente del Donbás. Evans, de nacionalidad británica, murió en un ataque ruso en el Hotel Sapphire, donde se alojaban, y otros dos periodistas del equipo resultaron heridos, según ha explicado la agencia. Ambos heridos fueron hospitalizados, uno de ellos con pronóstico grave. "Estamos recogiendo más información sobre el ataque, en colaboración con las autoridades de Kramatorsk, y apoyamos a sus compañeros ya sus familias", ha dicho Reuters.