Sarkozy, condenado a un año de prisión por financiación ilegal de la campaña presidencial del 2012

El coste casi duplicó el máximo que permite la ley francesa

El día después de haber estado en Madrid en la convención del PP español, el expresidente de França Nicolas Sarkozy ha sido condenado este jueves a un año de prisión por la financiación ilegal de la campaña de las elecciones presidenciales del 2012, en el caso conocido como Bygmalion. Entonces Sarkozy ya era presidente y optaba a repetir mandato. Ante los sondeos que daban ventaja a François Hollande –que acabaría ganando las elecciones–, el líder de la derecha no escatimó en gastos para intentar recortar distancias: la sentencia considera probado que la campaña costó 42,8 millones de euros, casi el doble de lo que permite la ley, y que Nicolas Sarkozy no podía ignorar el sobrecoste dada su experiencia política. "Soy responsable políticamente y administrativamente, pero no penalmente", había declarado el líder de la UMP durante el juicio.

Francia limita a 22,5 millones de euros los gastos permitidos para financiar campañas electorales. Para poder gastar más dinero, se estableció un sistema de doble contabilidad con facturas falsas a través de la empresa de comunicación Bygmalion. Junto con el expresidente, el juez ha condenado a 13 personas más, todas responsables de la campaña electoral y de la empresa Bygmalion.

Cargando
No hay anuncios

La sentencia apunta que Sarkozy, presidente desde el 2007 hasta el 2012, "omitió voluntariamente cualquier control sobre las cuentas que tenía que declarar y certificar como exactas". En otras palabras, aunque el expresidente no planificara la campaña ni fiscalizara directamente los gastos, miró hacia otro lado.

Cargando
No hay anuncios

Segunda condena para Sarkozy

Es la segunda condena para el expresidente de la República y supone una hipoteca definitiva a sus ambiciones de volver a la primera línea política. En marzo ya fue condenado a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias en una sentencia que ha recurrido. Además, tiene pendiente un tercer juicio por presunta financiación ilegal de la campaña presidencial de 2007. El abogado del expresidente ya ha anunciado que presentará recurso a la sentencia. En cualquier caso, Sarkozy no entraría en la prisión por el caso Bygmalion porque el juez acepta que cumpla la condena bajo arresto domiciliario.