Los socialistas se suman a la alianza histórica de la izquierda francesa promovida por Mélenchon
Las críticas internas no frenan al partido a la hora de unirse a La Francia Insumisa para concurrir a las legislativas
ParísDespués de días de tira y afloja, finalmente el Partido Socialista (PS) se sumará este miércoles a la unión de partidos de izquierdas impulsada por el insumiso Jean-Luc Mélenchon para hacer frente común en las elecciones legislativas de Francia, que se celebrarán el 5 y 12 de junio, según ha anunciado La Francia Insumisa (LFI). Pese a las críticas de una parte de la formación y el riesgo de deserciones de históricos del partido y de una ruptura interna, los socialistas han aceptado concurrir conjuntamente en los comicios para que la izquierda tenga más influencia en la Asamblea Nacional, a la espera de que el partido ratifique el acuerdo internamente. El negociador socialista, Laurent Baumel, ha matizado a Le Figaro que todavía quedan algunos flequillos por cerrar, pero ha confirmado que el acuerdo es inminente. Para sumarse a la alianza, un PS muy debilitado ha tenido que subscribir buena parte del programa de LFI, partido considerado en Francia como izquierda radical y con postulados muy alejados de los socialistas, sobre todo en su relación con la Unión Europea.
Mélenchon aspira a que la Nueva Unión popular sea el grupo parlamentario mayoritario y forzar al presidente del país, Emmanuel Macron, a una cohabitación. En este escenario, Macron tendría que nombrar un primer ministro de la nueva mayoría de izquierda, que sería Mélenchon, tal como él mismo ha anunciado. El líder de La Francia Insumisa recogió el 22% de los votos en la primera vuelta de la elección presidencial, muy cerca de la líder de extrema derecha Marine Le Pen. "Macron puede y tiene que ser vencido, y nosotros podemos hacerlo con una mayoría para gobernar con un programa de ruptura", ha asegurado este miércoles el coordinador de LFI, Adrien Quatennens.
Según el acuerdo provisional, los socialistas tendrán 70 de las 577 circunscripciones, una cifra inferior a la de los Verdes (100). En las elecciones presidenciales, la candidata socialista Anne Hidalgo no consiguió ni un 2% de los votos, un resultado que ha agravado la profunda crisis política que vive la formación y la ha dejado sin ayudas públicas para pagar su campaña (sólo reciben reembolso por gastos electorales los candidatos de los partidos que consiguen al menos el 5% de los votos).
Viabilidad política y económica
La alianza de la izquierda le permitirá tener presencia en el parlamento y grupo político, un aspecto clave para poder recibir financiación pública. El Partido Socialista se juega su viabilidad política y económica en estas elecciones presidenciales y el hecho de concurrir en una alianza de izquierdas aleja el fantasma de la desaparición, a pesar de que el partido quedará diluido en la Nueva Unión popular.
Ex cargos gubernamentales socialistas como el expresidente François Hollande, el ex primer ministro socialista Bernard Cazeneuve o el exministro de Agricultura Stéphane Le Foll han criticado duramente que el PS se haya unido a Mélenchon –también exministro socialista– y algunos de ellos amenazan con abandonar la formación. También el ex primer secretario del partido Jean-Christophe Cambadélis calificó de "rendición" la unión de este martes. La candidata Anne Hidalgo no se ha pronunciado, pero es conocida su poca simpatía por el líder de LFI y sus propuestas.
La nueva alianza de la izquierda francesa integrará a los insumisos, los socialistas, los Verdes y el Partido Comunista (PCF), que el martes cerró un acuerdo con Mélenchon. El secretario general de los comunistas, Fabien Roussel, ha advertido este miércoles que la unión no implica tener un programa electoral común y que su partido "mantendrá su autonomía, independencia, y libertad de tono y de palabra" durante la legislatura. "Nadie de la izquierda ganará a solo, por eso tenemos que avanzar juntos", se ha justificado Roussel ante los micrófonos de FranceInter.