El cambio de algoritmo de Google disparó la visibilidad de las webs en catalán

En el mundo analógico, el paradigma de activo empresarial codiciado por los competidores es la fórmula de la Coca-Cola. Su equivalente en el mundo digital es el algoritmo que determina la posición de una web en los resultados de búsqueda de Google. Su poder para atraer visitas ha dado lugar a toda una industria de especialistas en posicionamiento (SEO, sus siglas en inglés de optimización para los buscadores) ansiosos por encontrar cualquier pista sobre los criterios de dicho algoritmo, para ajustarse mejor y conseguir mayor visibilidad.

De ahí el revuelo surgido hace unas semanas al filtrarse en el repositorio de software GitHub –propiedad de Microsoft, que opera el buscador web Bing, rival directo del de Google– 2.500 documentos internos de Google que supuestamente explicaban el funcionamiento del algoritmo de posicionamiento del buscador web. Recuperando la analogía, parecía haberse hecho pública la receta para que todo el mundo pudiera elaborar Coca-Cola en casa. En realidad no es así: si bien Google ha confirmado que la información es suya, no se trata exactamente del algoritmo de posicionamiento, sino de la descripción de los campos del Content Warehouse, el almacén donde Google archiva todo tipo de parámetros para cada una de los miles de millones de operaciones de búsqueda que atiende. Vamos, la despensa con todos los ingredientes que Google tiene a su alcance para cocinar –utilizando unos, pero no otros– con una receta que sigue siendo secreta y va cambiando numerosas veces a lo largo del año sin empresa, que es privada, deba dar explicación alguna sobre los criterios de clasificación de enlaces que aplica.

Por eso, cuando el contenido web en catalán sufrió a mediados del año 2022 una pérdida de visibilidad en los resultados de búsqueda de Google, la forma que las entidades miembros de la Aliança per la Presència Digital del Català, encabezadas por la Fundació .cat, encontraron para abordar el problema fue documentarlo analizando el tráfico aportado por el buscador a las versiones en catalán de más de 600 sitios web multilingües. Tras ser interpelada por la Alianza con los datos de este estudio propio, Google aplicó a finales de agosto de 2023 un cambio de algoritmo asegurando que interpretaba mejor las intenciones de los usuarios, y la visibilidad del catalán recuperar, e incluso mejoró la situación original.

Nuevo análisis

A principios de marzo de 2024, seis meses después de ese cambio de algoritmo por parte de Google, la Fundación .cat ha repetido y ampliado el análisis para cuantificar la aparente mejora, y ha vuelto a analizar el tráfico de un conjunto similar de sitios web que suman del orden de 400 millones de sesiones de navegación en el período considerado, que abarca más de tres años. En este segundo estudio, se ha contado con una serie histórica aún más amplia que en el informe original. En esta ocasión se ha podido analizar la evolución del tráfico desde principios de 2021 –para disponer de la referencia de los niveles anteriores a la incidencia– hasta finales de febrero de 2024 –seis meses enteros después del cambio de algoritmo por parte de Google.

En los resultados de este segundo estudio, la Alianza confirma que partiendo de un nivel del 41% durante los 11 primeros meses de 2021, el peso relativo del contenido en catalán en las visitas procedentes del buscador web de Google va caer por debajo del 34% a finales del 2022 y se mantuvo en este orden durante casi ocho meses del 2023. Justo después del cambio de algoritmo, el peso relativo del catalán se disparó 18 puntos porcentuales, hasta el 52%. Posteriormente, el tráfico en catalán se estabilizó en torno al 46%, lo que representa una mejora de 12 puntos porcentuales respecto a los peores momentos de la crisis de visibilidad. En los tres últimos meses del período considerado, la visibilidad del catalán encadena tres meses consecutivos por encima del español, alcanzando un máximo del 56%. En términos generales, el catalán ha ganado 15 puntos porcentuales de tráfico respecto a enero de 2021 y 22 puntos porcentuales respecto al momento más grave de la crisis de visibilidad.

En el gráfico adjunto –que no incluye el tráfico en las webs de medios de comunicación, más susceptibles a la actualidad– se observa cómo ha evolucionado en el tiempo el peso relativo de las visitas –siempre procedentes del buscador de Google – en las versiones en catalán, español e inglés de las webs consideradas. En el análisis individual de los más relevantes se aprecia que en algunos casos son considerables. Los motivos pueden ser diversos: desde intervenciones puntuales de Google en su algoritmo –cada una de las líneas verticales indica una de estas intervenciones– hasta cambios en la estructura y contenido de las propias webs, incluyendo también cambios en la estrategia de SEO.

Aunque la Alianza había previsto inicialmente concluir la vigilancia de Google con este segundo estudio que confirma la recuperación de la visibilidad relativa del catalán, la extrema volatilidad de la situación aconseja actualizarlo cada seis meses para comprobar si la mejora se mantiene y detectar posibles deterioros. De hecho, un análisis preliminar de los datos durante el período posterior al estudio parece indicar una ligera tendencia a la baja.

En paralelo, la Fundación .cat ha empezado a desplegar la Red de Monitorización del Catalán Digital, formada por sensores que llevan a cabo periódicamente búsquedas web y notifican al servidor de la entidad la presencia de contenido en catalán entre los primeros resultados de búsqueda. También se ha promovido la formación de una comunidad de especialistas en SEO con sensibilidad por el catalán, capaz de recomendar a los administradores de sitios web las mejores prácticas en el etiquetado de su contenido en catalán para que los buscadores lo encuentren.

Asimismo, y ante la evidencia de que muchos usuarios catalanohablantes no tienen configurado en catalán su entorno de navegación web, la Aliança considera que incrementar la proporción de dispositivos catalanizados explícitamente es la vía más efectiva para indicar a los buscadores web la voluntad de recibir resultados en catalán y, por eso, ya está trabajando en una próxima campaña de sensibilización para impulsar la catalanización de dispositivos -estacionarios y móviles, de uso personal y corporativo.