Las 10 series que los Emmy creen que deberías haber visto

BarcelonaConseguir el título de "la mejor serie del año según los Emmy" es una de las grandes aspiraciones de las ficciones que se estrenan cada temporada. Este año las preferidas de la Academia de Televisión de Estados Unidos, las que consideran que tendríamos que haber visto, son una mezcla de viejas conocidas y novedades que han sido auténticas sorpresas. Hagamos repaso de las diez series que acumulan más nominaciones, una lista que no nos permite incluir títulos que también merecen menciones especiales, como por ejemplo Colegio Abbott (Disney+), el último fenómeno de la televisión en abierto en Estados Unidos; la miniserie The dropout (Disney+), con una de las grandes interpretaciones femeninas del año; la coral Yellowjackets (Showtime/Movistar+), con la mayoría de sus protagonistas aspirando a premio, o la celebrada Better call Saul (AMC / Movistar + y Netflix). Una curiosidad: en la lista de las más nominadas las producciones de Netflix son minoría.

El drama shakespeariano sobre la sucesión en la familia Roy, un clan dedicado al mundo de la comunicación, tuvo un final de temporada tan espatarrante que hace difícil imaginar que no se lleve el premio a la mejor serie dramática o al mejor guion (han presentado el del episodio final, uno de los mejores exponentes de qué es Succession). Pero como dice el dicho popular, no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo, porque este año la serie de Jesse Armstrong se enfrenta a unos rivales especialmente fuertes. El drama de HBO Max, que ya suma tres temporadas, también ha copado las categorías de interpretación. De hecho, una de las curiosidades de la noche de premios será ver si Jeremy Strong, que interpreta al deprimido Kendall, se lleva el galardón al mejor actor después del polémico perfil que el New Yorker publicó sobre él. La revista norteamericana retrataba a Strong como una persona obsesiva y con quien no era fácil trabajar, un perfil que el actor ha definido como "una auténtica traición".

Cada vez es más difícil encontrar series que apuesten sin miedo por la felicidad. Para muchos espectadores, Ted Lasso, una comedia sobre un entrenador de fútbol americano trasplantado a Londres, se ha acabado convirtiendo en un refugio para los malos momentos. Es emotiva y sentimental, a pesar de que pasada la sorpresa de la primera temporada este carácter balsámico puede resultar demasiado repetitivo. Si no fuera por la aparición de Colegio Abbott, una comedia sobre un grupo de profesores de una escuela pública de Filadelfia que en Estados Unidos ha gustado muchísimo y que ya ha ganado Emmy técnico al mejor reparto, Ted Lasso partiría como clara favorita en las categorías de comedia. ¿Seguirá Jason Sudeikis seduciendo a la Academia de la Televisión de Estados Unidos?

The white lotus se estrenó el verano pasado como miniserie, pero su inesperado éxito ha hecho que HBO Max haya decidido transformarla en una serie de antología en la que cada temporada estará ambientada en un resort diferente con huéspedes igualmente insoportables. Así pues, la producción de HBO Max se puede llevar el premio a la mejor miniserie pocas semanas antes de estrenar su segunda temporada, que pasa en Italia y cambia casi todo el reparto. La excepción es Jennifer Coolidge, más que probable ganadora de Emmy a mejor actriz secundaria de miniserie por su interpretación de una rica excéntrica y deprimida. En todo caso, The white lotus tiene muchos números de llevarse el premio de esta categoría: de siete nominadas, cinco son de esta miniserie. Eso sí, la dramática interpretación de Kaytlin Dever en Dopesick podría estropear la fiesta de Coolidge.

Algunos de los mejores diálogos de la televisión actual se pueden escuchar en Hacks, una comedia con dos protagonistas superlativas –Jean Smart y Hannah Einbinder– que ponen cara y sentimientos a dos generaciones de cómicas que parecen muy alejadas pero que se enfrentan a problemas similares. Si en Ted Lasso priman los buenos sentimientos, en Hacks se apuesta por grandes dosis de mala leche sin que esto implique dejar de lado el corazón de los espectadores, como dejaron claro con el último episodio de la segunda entrega. Esta temporada, en la cual la Deborah y Ava ponen todos sus esfuerzos en un tour por Estados Unidos, demuestra que la serie es capaz de llegar a altas cuotas de genialidad sin despeinarse.

La comedia de Disney+ es un buen ejemplo de cómo el entretenimiento clásico no está reñido con la calidad, más bien al contrario. También es un recordatorio de que no solo los creadores jóvenes –Steve Martin, de 77 años, es el padre de la idea original– son capaces de hacer series con capítulos innovadores o revolucionarios. Un ejemplo es The boy from 6B, un episodio totalmente mudo (un hecho bastante irónico si se tiene en cuenta que una de las fortalezas de la serie son sus diálogos). El extraño trío que forman Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez, que interpretan tres vecinos aficionados a los podcasts basados en crímenes reales, nos ha regalado momentos hilarantes y nos ha recordado que el humor físico, cuando está bien hecho, puede ser imbatible.

Preciosismo visual y tramas penetrantes: es la fórmula Euphoria. Si con la primera temporada era la serie de Zendaya, que este año podría ganar su segundo Emmy, con la segunda entrega se ha transformado en el drama de Sydney Sweeney, que brilla por encima de sus compañeros interpretando a la desorientada e hipersexualizada Cassie. En esta temporada, la actriz se ha hartado de sufrir y llorar y ha conseguido que sus escenas sean tan icónicas que han acabado transformadas en memes virales. Sweeney está nominada como mejor actriz secundaria de drama, una categoría que es una especie de Juegos del hambre: compite contra nombres como Sarah Snook (Succession), Christina Ricci (Yellowjackets) y Julia Garner, que ya ha ganado dos veces este premio por Ozark.

La comedia tapada que siempre obtiene nominaciones en el Emmy. Bill Hader –que interpreta al Barry del título, un exmilitar que trabaja como sicario y que quiere ser actor– aspira a llevarse el premio a la mejor interpretación, un galardón que ya ganó por este papel en 2018 y 2019 gracias a la primera y la segunda temporada de la serie. De hecho, los Emmy adoran Hader: a lo largo de su carrera ha acumulado 25 nominaciones, conseguidas no solo por su trabajo como actor sino también como productor y director televisivo. Jason Sudeikis ya puede temblar, porque el protagonista de Barry tiene muchas posibilidades de llevarse el premio por la tercera temporada de la comedia.

Miniserie impactante y cautivadora, Dopesick explica la crisis de los opioides de Estados Unidos a través de la figura de un médico que con buena fe empieza a recetar OxyContin a sus pacientes después de que la farmacéutica Perdue Pharma le enseñe estudios falsos que aseguran que el medicamento no genera adicción. Michael Keaton, que conoce la problemática de primera mano porque su sobrino murió a raíz de la adicción a los opioides, da un recital con la interpretación de este médico que ve cómo su vida y la de su comunidad es destruida por el medicamento. Sus compañeros de reparto no se quedan atrás y muchos han conseguido nominación en las categorías de mejores actores y actrices secundarios de miniserie. Falta por ver si este drama que muestra la realidad de Estados Unidos tiene suficiente tirada para superar la farsa capitalista de The white lotus.

Es una de las series de la temporada y firme candidata a arrebatarle el premio de mejor drama a Succession. AppleTV+ no es la plataforma con más subscriptores, pero es uno de los servicios de streaming con una ratio de calidad más elevada (ya querría Netflix la mitad del catálogo que tiene la compañía de la manzana). Separación es una angustiosa fábula de la realidad capitalista en la cual habitamos: una empresa ofrece a sus trabajadores someterse a un procedimiento quirúrgico que permite separar su vida en dos mitades. Cuando los trabajadores están en el trabajo no recuerdan nada de su vida diaria y cuando están en casa no saben nada de lo que ha pasado durante su jornada laboral. Sobre el papel parece una estrategia perfecta para sobrevivir, pero si no recuerdas nada del trabajo ¿serás capaz de dejarlo cuando se convierta en un entorno hostil? Esta distopía laboral, dirigida por Ben Stiller y con una dirección artística fascinante, ya ha ganado dos premios técnicos: el de títulos de crédito iniciales y el de mejor música. Aviso para navegantes: no es la serie que os hará olvidar las miserias laborales; más bien al contrario.

¿Recordáis cuando todos enloquecimos con esta sádica serie surcoreana? Parece que hayan pasado siglos, pero no hace tanto: en septiembre del 2021 no podíamos dejar de hablar de los juegos de final trágico y del robot con forma de niña que nos perturbaba con sus ojos dando vueltas. Fueron unos meses en los que buscábamos los chándales verdes para disfrazarnos y las zapatillas Vans que lucían los personajes se vendían como palomitas. Con el revuelo que generó era imposible que la Academia de la Televisión se resistiera a reconocer El juego del calamar con un buen puñado de nominaciones. De hecho, suerte ha tenido Netflix de la serie coreana, porque le ha permitido mantener el tipo mientras ve que el resto de plataformas le pasan por delante tanto por calidad como por favor de la crítica.