'Lo de Évole' entona el 'mea culpa' por la ausencia de invitadas: "Fue un error descomunal"

Barcelona"Fue un error descomunal por mi parte. No es asumible que un programa como el nuestro tenga solo una mujer por temporada", reconocía Jordi Évole en la presentación de la nueva entrega de Lo de Évole, que se estrena mañana en La Sexta a las 21.25 horas. El comunicador respondía así a las críticas que recibió el espacio la temporada pasada por la nula presencia de mujeres entre sus invitados. Lo de Évole quiere pasar hoja con una tercera temporada en que las mujeres, ahora sí, tendrán un papel importante. El presentador, sin embargo, niega que se trate de una estrategia para compensar. "El error ya estaba hecho", asegura.

Entre las caras conocidas que pasarán por el programa está la cantante Rosa López, que recientemente ha explicado sus problemas para mantenerse en la industria de la música, y la periodista Júlia Otero, que acaba de volver a la radio después de superar el cáncer que la obligó a apartarse de los micrófonos. Esta temporada de Lo de Évole también reunirá a Penélope Cruz, Maribel Verdú, Ariadna Gil y Miriam Díaz-Aroca, las cuatro actrices que daban vida a las hermanas de Belle époque, la película con la que Fernando Trueba ganó el Oscar y que este año cumple treinta años. Otra de las invitadas del programa será la escritora de novelas románticas Megan Maxwell, pseudónimo de María del Carmen Rodríguez del Álamo Lázaro.

A pesar de la apuesta por personajes femeninos, la temporada arrancará con un episodio protagonizado por el polémico rapero Morad. "Este es un programa que me ha tocado especialmente porque me ha tocado descubrir una realidad que hacía tiempo que no miraba. Creo que hay una realidad mediática y una realidad real, un mundo que no acostumbramos a mirar, que nos cuesta más mirar", ha explicado Évole. Para el presentador, el cantante "ejemplifica el éxito de la primera generación de origen magrebí nacida en España que lo ha tenido muy difícil, pero que ha triunfado en lugares en los que los boomers no paran mucha atención".

El comunicador asegura que en esta etapa han querido dejar un poco de lado las grandes figuras, con algunas excepciones, y buscar personalidades menos conocidas, pero que tengan cosas a decir. "Estamos en un momento de mucha fragmentación de audiencias y yo no sé dónde está el éxito. Puestos a no saberlo, prefiero mirar a lugares arriesgados y atrevidos", dice Évole.