Homenaje a las cintas de casete caseras
Uno de los objetos más icónicos de la cultura popular de los noventa son las cintas de casete donde, de forma doméstica, algunas generaciones se dedicaron a grabar sus temas musicales preferidos. El arte de la cinta de casete, etiquetada como "Varios" o "Mezcla", implicaba también una decoración de la pequeña cartulina que identificaba la caja de plástico. Se escribía el listado de canciones y, en ocasiones, se añadían dedicatorias. La cinta de casete forma parte de la memoria emocional colectiva porque, muy especialmente para la llamada generación X, se convirtió en un regalo simbólico que, además de práctico, era útil para el juego de la seducción. La selección de canciones servía, a menudo, para enviar sutiles mensajes al destinatario de la cinta y para expresar unos sentimientos que no se atrevían a verbalizar.
Movistar+ acaba de estrenar una miniserie que utiliza esta tradición para construir un drama romántico a su alrededor. Mix Tape es el nombre que recibían estas cintas de casete caseras en inglés y es el título de la serie. La pareja protagonista son Alison y Daniel. Se conocieron de adolescentes en el año 89 en un instituto de Sheffield y se enamoraron en este proceso de intercambio de cintas que se dejaban en la mochila o en la taquilla de los libros. Las canciones se convertían en cartas de amor. Treinta y cinco años después, él se ha convertido en un reconocido crítico musical y ella en una autora de novelas de éxito que vive en Sydney.
Basada en una novela de Jane Sanderson, Mix Tape utiliza el panorama musical de los noventa como cultivo emocional para seducir al espectador. Joy Division, Nueva Order, Nick Drake, Cure, Velvet Underground, Pulp, Jesus and Mary Chain, Stone Roses son el paisaje sonoro que envuelve una historia de amor adolescente en un contexto algo trágico y que tendrá secuelas en el presente. La tecnología ha transformado la forma de escuchar la música y hay nuevas formas de compartirla y comunicarse. Pero las letras siguen siendo poemas cargados de mensajes y de intenciones. Mix Tape utiliza la música como dispositivo de memoria y hace de conexión entre el pasado y el presente. El poder evocador de las canciones servirá para remover todo lo que parecía escondido. La serie explota la nostalgia a través de una magnífica ambientación de finales de los ochenta y principios de la siguiente década. El guión utiliza los patrones narrativos clásicos del primer amor para viajar a la actualidad con la estrategia del "¿Qué habría pasado si...?" Se profundiza en una historia llena de pequeños instantes que determinaron radicalmente la trayectoria vital de los protagonistas y que los movieron en direcciones opuestas.
Es un drama romántico que no requiere demasiado compromiso porque son sólo cuatro episodios. Le puede arrastrar a activar los recuerdos de juventud y asomarse al vértigo de todo lo que podría haber estado de otra manera en sus vidas. Y vaya alerta porque también puede caer en la tentación de enviar una canción a alguien que hace treinta y cinco años que no ve.