Las inquilinos no debían de ser suficientemente fotogénicas

El alquiler no debería ser una losa, y que una ciudad expulse a sus vecinos originarios es un fracaso más. Decenas de miles de personas clamaron el sábado por esa injusticia en una manifestación que se ha calificado de histórica. En cambio, un repaso a las portadas del quiosco del domingo evidencia queLa Vanguardia,El Periódicoy el ARA lo convertimos en foto de portada. Y tres de los cuatro diarios de Madrid, que también se venden en Catalunya, optaron por no hacer ni una triste mención del tema en primera página. Sólo El País incluyó un módulo pequeño, sin imagen. Por supuesto, si se hubiera tratado de la enésima y repetitiva marcha dominical para decir que Sánchezmuy mal, entonces el asunto habría alcanzado todos los centímetros cuadrados disponibles, y aún más, un factor es el geográfico: Cataluña sólo les interesa como astringente con el que provocar la vasca de su lector y el rictus de repulsa. hay que darlo por supuesto. Pero, después, hay otro elemento aún más triste: el abandono de las causas surgidas del sotobosque social. engullidos por la política (bueno, por el politiqueo) que los plantas en los morros una preocupación social de primer orden y no la huelen, con sus pituitarias embriagadas deeau de alcantarillado judicielle.

La crisis de la prensa son lasfake news, pero aún más los periódicos que han abandonado a la gente en favor de sus particulares campañas partidistas. Sea con la DANA, con la violencia sexual o, ahora, con decenas de miles de personas angustiadas por la incertidumbre de no saber si se podrán pagar el techo a medio plazo. Dar voz a quienes no la tienen es un principio básico del oficio. Y escuchar la calle sobre todo cuando no es una manifestación mediatizada.